(EP) – El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido que no se puede «menospreciar» la amenaza nuclear del presidente ruso, Vladimir Putin, de quien ha dicho que está «desnortado», pero ha dejado claro que hay que seguir apoyando «al agredido», Ucrania, frente al agresor.
En su intervención ante el Pleno del Congreso para hablar de la última cumbre europea en Praga, Sánchez ha sostenido que la amenaza de recurrir a armamento nuclear realizada por Putin es algo que «no hay que menospreciar pero sí rechazar».
El presidente ha defendido que la contundencia de las sanciones adoptadas contra Rusia «nos permiten afirmar que Putin hoy no está ganando la guerra, no está cumpliendo con sus objetivos bélicos».
En su opinión, la reciente anexión de cuatro regiones ucranianas mediante referéndums que la comunidad internacional nunca va a reconocer y los bombardeos de los últimos días contra ciudades ucranianas tienen como objetivo «esconder el fracaso en el terreno».
Sánchez ha denunciado las fosas comunes y los crímenes de guerra que están cometiendo las fuerzas rusas, que ha comparado por los registrados en las guerras de los Balcanes, las violaciones de mujeres y niñas y «el bombardeo indiscriminado con el solo objetivo de solo destruir por destruir, arrasar por arrasar» como ya ha hecho en el pasado en Chechenia o Siria.
Si algo demuestra todo ello, ha abundado, es «la huida hacia delante de un régimen desnortado» que ha cometido «el error histórico que siempre comete el imperialismo, que es subestimar al enemigo, porque ningún enemigo es menor», recordando el ejemplo de Estados Unidos en Vietnam o de Rusia en Afganistán.
ESPAÑA QUIERE LA PAZ
El presidente del Gobierno ha dejado claro que «España y Europa queremos la paz, pero mientras llega ese momento debemos continuar apoyando al agredido frente al agresor».
«En la guerra de Putin España se pone del lado de la legalidad internacional, el respeto a la soberanía nacional, la integridad territorial y la libertad de los pueblos a elegir sobre su futuro», ha recalcado.
El Gobierno, ha remachado, apuesta por la resolución de conflictos a través del diálogo y no mediante la fuerza, «en definitiva la paz y no la guerra, ayer, hoy y siempre, ya sea en Irak o en Ucrania».