Múnich, 9 oct (dpa) – Las expectativas económicas y corporativas de las grandes empresas alemanas «se acercan a un mínimo histórico», de acuerdo con una encuesta realizada en septiembre por la consultora Deloitte.
La firma envió cuestionarios a 124 directores financieros de grandes empresas alemanas. «Más de la mitad de los encuestados evalúan la situación como mala o muy mala», escribe Deloitte en su encuesta de otoño de 2022 a directores financieros.
Más de dos tercios dan por hecho además un deterioro para Alemania y la zona euro para los próximos doce meses.
Las expectativas de beneficios para sus propias empresas son pesimistas y los planes de inversión y empleo se revisan a la baja. Para más del 70 por ciento de los miembros de los consejos de administración encuestados, la reducción de costes sería ahora prioritaria.
La innovación y los nuevos productos y servicios siguen siendo importantes, pero la expansión en nuevos mercados pasa a un segundo plano. Los encuestados consideran por otro lado que la elevada cartera de pedidos de la industria y la gran estabilidad del mercado laboral son factores estabilizadores.
«La desaceleración está aquí» fue la frase con la que Deloitte resumió el estado de ánimo.
Las perspectivas económicas y empresariales se acercan a los niveles observados en la primera oleada de coronavirus en marzo y abril de 2020, con las industrias química, inmobiliaria y del automóvil especialmente pesimistas sobre sus propias perspectivas empresariales.
Además del aumento de los costes energéticos y la escasez de trabajadores cualificados, las empresas suman ahora la subida de los costes salariales a los riesgos más graves. Por otra parte, también aumentó la preocupación por el debilitamiento de la demanda interna debido a la pérdida de poder adquisitivo.
Por término medio, los directores financieros esperan que «los sueldos y salarios de sus propias empresas aumenten un 5,4 por ciento en los próximos doce meses», afirma el estudio de Deloitte.
«Curiosamente, tanto las grandes empresas con más de mil millones de euros de facturación como las empresas medianas asumen aquí el mismo incremento. En la industria química, se espera que los salarios suban con especial intensidad, un 6,3 por ciento».
Los directores financieros encuestados no ven la inflación como un fenómeno temporal, pues esperan un 7,1 por ciento el año que viene en Alemania y un 4,8 por ciento en 2024.