(dpa) – Según sus nombres parecen ser fuego y agua, pero eso no es del todo cierto. Es relativamente poco lo que distingue al navegador Firefox de una de sus ramificaciones, el Waterfox, que está diseñado enteramente para sistemas operativos de 64 bits.
Las diferencias incluyen, por ejemplo, la ausencia de la llamada función de telemetría. En el navegador Firefox, esta recoge detalles técnicos e interacciones y los envía diariamente al desarrollador Mozilla para que este pueda mejorar el software.
Quien no quiera tolerar esta intromisión, puede desactivar la telemetría en la «Sección Privacidad y Seguridad/Recopilación de datos por Firefox y su uso».
Sin embargo, hay usuarios que se niegan a utilizar cualquier software que presente esta característica, aun cuando tienen la posibilidad de desactivarla. Aquí es donde entra en juego el nuevo Waterfox, donde ha sido eliminada toda la telemetría de Mozilla.
En su versión «Classic», el navegador Waterfox también ofrece características especiales y permite instalar complementos, como Silverlight o Java, a través de una interfaz que Mozilla ha abolido hace tiempo.
La interfaz de usuario y los menús de ambos navegadores son en gran parte iguales. Tras el inicio, Waterfox incluso ofrece copiar la configuración de una instalación existente de Firefox. También permite instalar sin dificultades todas las extensiones necesarias para Firefox. El idioma puede ser seleccionado en la configuración.
Waterfox no sólo está disponible para Windows, sino también para Mac OS y Linux. A aquellos usuarios sin exigencias especiales se les recomienda elegir la versión «Current».
Waterfox también está disponible para dispositivos móviles Android. Sin embargo, en Google Play Store, el navegador Waterfox sólo aparece si el fabricante del teléfono inteligente o de la tableta ejecuta en el dispositivo un sistema Android de 64 bits.