Berlín/Kabul, 23 jun (dpa) – Un equipo alemán de expertos en primeros auxilios se encuentra de camino a Afganistán para prestar ayuda tras el devastador terremoto en la región fronteriza con Pakistán con más de 1.000 muertos, anunció hoy la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.
«En esos momentos, lo único que cuenta es el imperativo humanitario hacia las personas necesitadas. Por ello, a través de nuestros socios que están en el país, ya hemos empezado a prestar ayuda médica», declaró Baerbock.
En concreto se trata de la organización humanitaria especializada en rescates y primeros auxilios Johanniter, vinculada con la orden protestante de San Juan. El grupo apoyará las labores de rescate con equipos técnicos y asistencia médica, pero también con personal.
Está previsto aumentar los medios financieros para el servicio Johanniter, señaló Baerbock. La ministra subrayó que la ayuda no irá a parar a los talibanes, sino a organizaciones como Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pueden acceder a la gente directamente en Afganistán.
Según las cifras oficiales, al menos 1.000 personas murieron en el fuerte terremoto del miércoles por la mañana, y otros 1.500 habitantes de la región fronteriza con Pakistán resultaron heridos. Las autoridades temen que el número de víctimas aumente.
Tras tomar el poder en agosto de 2021, los islamistas talibanes han restringido las libertades y excluyen cada vez más a las niñas y a las mujeres en particular de la vida pública. El país está sufriendo un desastre humanitario y millones de personas dependen del apoyo y la ayuda alimentaria.
Baerbock dijo que el gobierno alemán lleva varios meses siguiendo la delicada postura de ayudar sin apoyar al Gobierno talibán. «Si no se está preparado para ello, entonces se está cerrando los ojos a la realidad o a la propia responsabilidad», dijo.
A causa de ello Alemania no ha recortado la ayuda y es el mayor donante humanitario del país, añadió.