Erkelenz (Alemania), 8 ene (dpa) – Luisa Neubauer, activista del movimiento «Fridays for Future», subrayó hoy que las autoridades alemanas subestimaron la resistencia de los ambientalistas a la expansión minera en la localidad de Lützerath, en el oeste del país, en declaraciones a dpa.
«Por lo visto se subestimó el poder que tiene este lugar», señaló. «Aquí la sociedad demuestra que entiende que el asunto engloba un todo. El pueblo está lleno de gente venida de todo el país. Y no es un viaje sencillo. Hay muchas carreteras bloqueadas y controles policiales. Pero la gente no se echa atrás», agregó.
«Nuestro objetivo es ocupar Lützerath durante seis semanas», había señalado previamente Dina Hamid, de la alianza contra la demolición de la localidad («Lützerath unräumbar») de la que además de «Fridays for Future» forma parte «Última Generación» (Letzte Generation), entre otras entidades.
Agregó que unos 700 activistas medioambientales que buscan impedir la demolición del pueblo de Lützerath y evitar así la ampliación de la mina de lignito colindante planean realizar sentadas y construir cabañas y casas en los árboles.
Los habitantes de la localidad se marcharon hace tiempo. El realojamiento de los residentes en Lützerath y pueblos circundantes comenzó en 2000.
Las tierras y las casas de este pueblo del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste de Alemania, pertenecen a la empresa energética RWE.
Según Neubauer, la resistencia para impedir la demolición del pueblo se mantendrá durante mucho tiempo. «Ahora lo estamos dando todo. Esto es solo el principio. La gran manifestación es el próximo sábado», indicó.
«Lo que es impresionante es que aquí hay gente de generaciones y entornos más diversos, hay niños pequeños pero también sus abuelos. Activistas que llevan meses construyendo la infraestructura, pero también gente que lleva una vida cotidiana y entiende: ‘Eh, ahora nos toca a nosotros'», agregó.
La Policía había anunciado que el desalojo de Lützerath iba a ser transparente y pacífico. «Prácticamente no quedó nada de eso», criticó Neubauer.
Adujo que, por ejemplo, el equipaje de quienes llegaban de Hamburgo para apoyar la resistencia había sido revisado durante horas. «El enorme contingente policial que se está reuniendo aquí asusta y plantea muchas preguntas», apuntó.
«Aquí hay gente que entiende lo que significa el Acuerdo de la Cumbre del Clima de París y que hay que acabar en Alemania con el uso del carbón. Que ahora se movilice semejante partida contra estas personas es bastante absurdo», agregó.
El Gobierno federal y el regional acordaron con RWE adelantar a 2030 en lugar de a 2038 poner fin a la explotación minera de carbón en la región. El acuerdo incluyó la ampliación de la mina de Lützerath.