Berlín, 4 sep (dpa) – La coalición que gobierna en Alemania acordó hoy ayudas para los ciudadanos de más de 65.000 millones de euros (64.694 millones de dólares) para paliar el aumento de la inflación y de los precios de la energía.
El documento publicado por los representantes de los socialdemócratas, verdes y liberales encabezados por el canciller Olaf Scholz incluye ayudas para jubilados, estudiantes y familias.
Los pensionistas recibirán el 1 de diciembre una ayuda única para el precio de la energía de 300 euros, que será de 200 euros en el caso de los estudiantes universitarios y de oficios. Ya se había introducido una ayuda de 300 euros para los trabajadores.
Asimismo, habrá un precio reducido para un determinado consumo básico de electricidad. Para el consumo adicional por encima de ese valor, el precio no estará limitado.
El Gobierno también prevé introducir un nuevo abono reducido para el transporte regional en todo el país, con un precio que rondaría entre los 49 y 69 euros al mes. La financiación de este susidio requiere ser aprobada por los gobiernos regionales.
Alemania lanzó un billete subvencionado de nueve euros por tres meses que expiró a finales de agosto.
Además, con la introducción prevista de la renta básica a principios del próximo año, la coalición quiere aumentar la ayuda estándar para los necesitados hasta unos 500 euros. En la actualidad, los solteros que reciben asistencia social básica perciben 449 euros al mes.
Al presentar el programa, Scholz destacó el gran volumen de las nuevas medidas de ayuda ante el aumento de los precios. Señaló que, con los dos primeros paquetes aprobados a principios de año, el total asciende a 95.000 millones de euros.
El canciller reconoció que se trata de una gran suma, pero justificó que el gasto es necesario: «Se trata de conducir a nuestro país con seguridad a través de esta crisis».
Recalcó que muchos habitantes están preocupados por la situación. «Nos tomamos todas estas preocupaciones muy, muy en serio».
Scholz apuntó hacia el mercado de la electricidad y explicó que la primera tarea será aprovechar las ganancias inesperadas para alivar la carga de los ciudadanos.
El canciller culpó al presidente ruso, Vladímir Putin, de la difícil situación que atraviesa también Alemania por la guerra iniciada por Rusia en Ucrania.
«Nuestro país se enfrenta a un momento difícil», comentó, añadiendo que la guerra también tiene consecuencias en los cuellos de botella en el suministro de energía.
«La Rusia de Putin no cumple con el contrato» de suministro desde hace tiempo, añadió, subrayando: «Rusia ya no es un proveedor de energía fiable».
Al mismo tiempo, Scholz expresó su confianza: «Superaremos este invierno».
El jefe del Gobierno afirmó que es consciente de que muchos ciudadanos están muy preocupados por su futuro y por los altos precios y «todo lo que se asocia al término inflación».
«El detonante de esta situación tan, tan difícil es la invasión de Rusia a Ucrania», reiteró, destacando el apoyo del gobierno alemán a ese país.