Meseberg (Alemania)/Praga, 30 ago (dpa) – El Gobierno alemán se pronunció hoy a favor de suspender el vigente acuerdo de facilitación de visados europeos a Rusia.
Este enfoque puede ser un «puente bastante bueno» en la disputa interna de la Unión Europea (UE) sobre posibles restricciones de entrada a los ciudadanos rusos, señaló la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.
En el marco de una reunión extraordinaria del Gabinete germano en el palacio de Meseberg (Brandeburgo), Baerbock apuntó que el planteamiento alemán está a medio camino entre los que ya no quieren conceder visados a los rusos en absoluto y los que no desean añadir ninguna nueva restricción.
La propuesta incluye, según Baerbock, que los visados de entrada múltiple con un periodo de validez de varios años dejen de expedirse. Además, los países especialmente afectados podrían examinar muy de cerca las solicitudes de visado.
La ministra explicó que, desde el punto de vista alemán, no solo los periodistas o las figuras conocidas de la oposición, sino también los estudiantes, por ejemplo, deben seguir teniendo la posibilidad de viajar a la UE. La sociedad civil crítica no debe ser castigada, agregó.
El telón de fondo de las declaraciones de Baerbock es la discusión que se mantiene desde hace días sobre si se debe impedir a los ciudadanos rusos viajar a la UE para hacer compras y pasar las vacaciones mientras miles de personas mueren en Ucrania a causa de la guerra.
En la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE que se celebra en Praga hoy y mañana, el bloque busca encontrar una línea unificada de la UE sobre la cuestión y posibles medidas. Se prevé que Baerbock asista a las consultas en la capital checa esta tarde.
Una suspensión total del acuerdo europeo de facilitación de visados con Rusia podría aumentar significativamente los costes y las cargas para los solicitantes y permitir a los Estados de la UE restringir considerablemente la expedición de visados para el espacio Schengen.
Hasta ahora, el acuerdo, que entró en vigor en 2007, solo se ha suspendido oficialmente para los empresarios, funcionarios y diplomáticos tras el ataque de Rusia a Ucrania.