Núremberg (Alemania), 28 jun (dpa) – El clima de consumo en Alemania cayó en julio y se situó en un minímo histórico de -27,4 puntos debido a las consecuencias de la guerra de Ucrania, informó hoy la empresa de estudios de consumo GfK.
La cifra, detalló la entidad, supone un descenso intermensual de 1,2 puntos.
«La guerra en curso en Ucrania, así como la interrupción de las cadenas de suministro, están provocando que los precios de la energía y de los alimentos, en particular, se disparen, lo que hace que el clima de consumo sea más sombrío que nunca», indicó Rolf Bürkl, experto en consumo de GfK.
Sobre todo, el aumento de casi el ocho por ciento del coste de la vida está deprimiendo el ánimo, apuntó. Con el aumento de la inflación, el poder adquisitivo se derrite, explicó Bürkl y agregó que la esperanza de que los ahorros acumulados durante la pandemia sean destinados a las compras probablemente no se cumpla.
«Si los hogares tienen que pagar mucho más por la energía y los alimentos, dispondrán de menos recursos financieros, sobre todo para las compras de mayor cuantía», señaló el GfK en un comunicado. En consecuencia, la economía nacional también se verá afectada en los próximos meses, agregó.
Bürkl pidió al Banco Central Europeo (BCE) que aplique una política monetaria moderada. A su juicio, la inflación debe retroceder pero al mismo tiempo la economía no debe verse frenada por saltos demasiado grandes de los tipos de interés.