Asturias es la comunidad con mayor tasa de éxito en la evaluación de la actividad investigadora. El 97% del personal científico de centros públicos que ha solicitado la acreditación de la investigación realizada durante seis años -un reconocimiento conocido como sexenio de investigación que mide la calidad y la excelencia-, ha obtenido la aprobación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca). El dato sitúa al Principado cuatro puntos por encima de la media nacional.
El sexenio es la principal vía para acreditar los méritos en la actividad investigadora desarrollada por el profesorado universitario y por el personal investigador funcionario de los organismos públicos como el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Implica un incremento retributivo y un reconocimiento de excelencia científica, y se puede optar a un máximo de seis tramos a lo largo de la vida profesional (36 años de investigación).
La Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI), organismo de la Aneca y de la que forma parte la directora general de Universidad, Cristina González, ha informado recientemente del resultado de la evaluación de las solicitudes correspondientes a 2020. De las 174 peticiones de reconocimiento de tramos de investigación presentadas, 167 han obtenido un resultado positivo.
Los criterios de concesión de un sexenio de investigación son muy exigentes y se centran tanto en el currículum como en la producción científica y en la calidad de las publicaciones. La investigación asturiana ha ocupado los primeros puestos en la tasa de éxito en los últimos cuatro años.
El Principado está por encima de la media en el porcentaje de profesorado con al menos un sexenio reconocido, el 81,83%, cerca de mil docentes universitarios. El 5,31% del personal investigador asturiano tiene seis tramos, el máximo reconocido, y Asturias es la segunda comunidad con más investigadores con cinco sexenios.
El resultado positivo en la acreditación de la investigación asturiana se suma a la buena posición que ostenta también el Principado en la transferencia de conocimiento, la contribución del personal investigador al desarrollo territorial.