Carbis Bay (Reino Unido), 13 jun (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, hizo hoy un balance positivo de la primera cumbre del llamado Grupo de los Siete (G7) en la que participó el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden.
«La elección de Joe Biden como presidente de Estados Unidos no significa que el mundo ya no tenga problemas. Pero podemos trabajar con renovado vigor para resolver estos problemas», comentó Merkel al margen de la reunión en Cornualles, en el suroeste de Inglaterra.
A la pregunta de si había recibido un regalo de despedida de sus colegas del grupo al que pertenecen Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Canadá, la canciller germana respondió: «Sólo he recibido buenos deseos. Y ningún regalo».
Merkel no se presentará a las elecciones federales de septiembre tras casi 16 años en el cargo.
La jefa del Gobierno alemán destacó que en la cumbre el G7 se posicionó claramente a favor de «un mundo multilateral basado en normas y valores».
«El G7 quiere comprometerse con los grandes temas que tenemos que tratar hoy», agregó, recalcando que la primera cuestión es, por supuesto, la lucha contra la pandemia de coronavirus. Merkel señaló que existe consenso en que solo puede ser derrotada de manera global.
«Queremos actuar por un mundo mejor», prometió la canciller. La política de «América primero» del predecesor de Biden, Donald Trump, puso en aprietos el trabajo del G7 en los últimos años. También hubo una relación difícil entre Trump y Merkel.
La mandataria alemana agregó que acoge con gran satisfacción el hecho de que el G7 tenga propósitos más concretos. Por eso Merkel considera que es importante coordinar y financiar mejor los proyectos de infraestructura.
«Porque ya tenemos que lidiar con el hecho de que China, por ejemplo, está en parte llevando a cabo una política de infraestructuras bastante exitosa. No podemos quedarnos de brazos cruzados», advirtió.
Merkel indicó que el G7 debe demostrar «que somos un factor importante y exitoso en la labor de desarrollo en todo el mundo».
La canciller también abordó el tema de los derechos humanos, apuntando que hay una multitud de lugares en el mundo «en los que la democracia no se puede vivir como nos imaginamos. Donde la gente sufre».
También mencionó específicamente la cuestión del trabajo forzado en China. «En general, creemos que la democracia prevalece mejor cuando tenemos una cooperación multilateral basada en normas, a la que invitamos a participar», puntualizó.