En Mozambique, la probabilidad de morir en el primer mes tras salir del hospital es elevada, particularmente para bebés menores de tres meses de edad, según señala un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación Bancaria “la Caixa”, en colaboración con el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM).
El trabajo también muestra que un algoritmo basado en sencillos signos clínicos es capaz de identificar a aquellos menores con mayor riesgo de morir y que, por tanto, podrían beneficiarse de un seguimiento proactivo tras el alta. La implementación de dichos modelos contribuiría a disminuir la mortalidad infantil en países de renta baja.
En los últimos 25 años ha habido una reducción significativa, aunque insuficiente, en la mortalidad de niños y niñas menores de cinco años
En los últimos 25 años ha habido una reducción significativa, aunque insuficiente, en la mortalidad de niños y niñas menores de cinco años (50 en vez del 75% fijado por los objetivos del milenio).
En países de renta baja, los niños y niñas que salen del hospital tienen un mayor riesgo de morir durante las semanas siguientes, independientemente de la enfermedad por la que estuvieron ingresados, y se estima que el riesgo de morir oscila entre el 3 y el 13% en el mes que sigue al alta.
El reto, por tanto, es poder identificar a aquellos menores con mayor riesgo, para poderlos seguir de cerca tras el alta y evitar así un número considerable de muertes infantiles.
El equipo investigador realizó un estudio retrospectivo analizando datos de cerca de 20.000 ingresos hospitalarios pediátricos a lo largo de casi 20 años, en el hospital distrital de Manhiça, una zona semirrural del sur de Mozambique donde casi la mitad de la población es menor de 15 años.
Determinaron la mortalidad durante el primer, segundo y tercer mes tras el alta hospitalaria, y buscaron indicadores para identificar a aquellos menores con mayor riesgo de morir tras el alta. “Este es el mayor estudio realizado hasta la fecha para evaluar la mortalidad a los tres meses de alta hospitalaria en una zona rural de un país de bajos ingresos”, explica Lola Madrid, investigadora en ISGlobal y primera autora.
Seguimiento los primeros 30 días
Los resultados muestran que la mortalidad promedio tras el alta es elevada (3,6%), con la mitad de las muertes ocurriendo en los primeros 30 días. El riesgo es mayor en lactantes menores de tres meses y disminuye progresivamente con la edad.
En países de renta baja, se estima que el riesgo de morir de los recién nacidos oscila entre el 3 y el 13% en el mes que sigue al alta
El trabajo también identifica una serie de variables clínicas (malnutrición, diarrea, neumonía clínica, etc.) que permiten identificar aquellos niños con mayor riesgo de mortalidad.
Usando todas o solo algunas de estas variables, el equipo desarrolló una serie de modelos predictivos capaces de identificar hasta el 80% de menores en riesgo de morir tras el alta.
Los niños identificados podrían beneficiarse de un seguimiento más cercano en los primeros 30 días por parte de personal sanitario de la comunidad, o recibir terapias antimicrobianas de prevención.
“Si estos modelos simples basados en datos fáciles de obtener –como los que usamos en este estudio– se validan en otros contextos, podrían representar una herramienta muy valiosa para salvar vidas de neonatos y bebés en países con una alta carga de mortalidad infantil”, concluye Quique Bassat, investigador ICREA y coordinador del estudio.
SINC