Berlín, 16 mar (dpa) – El 34 por ciento de las empresas estadounidenses que operan en suelo germano consideran que se trata de un lugar de negocios «bueno» o «muy bueno», según un sondeo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Alemania (AmCham Germany) hecho público hoy.
«Las empresas estadounidenses llevan años criticando los altos costes energéticos y la lenta digitalización de Alemania, y ahora crece la preocupación por la escasez de trabajadores cualificados», señaló la presidenta de AmCham Germany, Simone Menne, en declaraciones a dpa.
Agregó que, sin embargo, también se aprecian los puntos fuertes de Alemania, como la seguridad jurídica, la calidad de los trabajadores cualificados y la robusta investigación.
Según el «Barómetro Empresarial Transatlántico» llevado a cabo por AmCham Germany y la consultora Roland Berger, la cifra de compañías de Estados Unidos que otorgaron en 2022 buena calificación a Alemania como lugar de negocios alcanzó el 59 por ciento, frente al 63 por ciento de 2021.
Según la encuesta, el 74 por ciento de las firmas alemanas en EE. UU. desea ampliar sus actividades allí, mientras que el 53 por ciento de las estadounidenses en Alemania quiere ampliar sus actividades en suelo germano. «Actualmente, la competencia por la localización se decanta a favor de Estados Unidos», señaló Menne.
Estados Unidos es cada vez más atractivo para las empresas alemanas porque el Gobierno estadounidense ha puesto en marcha un programa de subvenciones por valor de cientos de miles de millones de dólares con la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés).
Las subvenciones y los créditos fiscales están vinculados a empresas que utilicen productos estadounidenses o produzcan en Estados Unidos. Las asociaciones empresariales advierten de que las empresas alemanas invierten cada vez más en el extranjero, hasta el punto de provocar el declive de la industria local.
Menne consideró exageradas las advertencias sobre un éxodo de empresas al extranjero. «Tampoco veo el peligro de una desindustrialización de Alemania», continuó.
Alemania sigue siendo un lugar atractivo como emplazamiento empresarial en el contexto internacional. Según la encuesta, a pesar del problema energético, casi dos tercios de las empresas consultadas no quieren trasladar su producción a EE. UU.
Por otro lado, el 38 por ciento de las empresas estadounidenses encuestadas esperan mejores condiciones de localización en Alemania a medio plazo.
Menne apuntó que en Europa también existen elevadas subvenciones, como la Ley Europea de Chips para la industria de semiconductores y el paquete de medidas «Fit for 55» para la protección del clima.
AmCham Germany aboga por las relaciones económicas entre EE. UU. y Alemania y representa a empresas de ambos lados del Atlántico. La facturación total de las 50 mayores empresas estadounidenses que operan en suelo alemán ascendió a más de 218.000 millones de euros (232.000 millones de dólares) en 2021.