El gasto de los hogares españoles en educación se ha incrementado casi continuamente desde 2006 a 2016, pasando de 8.441 millones de euros a 12.290 millones de euros, lo que supone un aumento del 45,6%. Así lo refleja la edición 2018 del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación (SEIE), publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Como novedad, el documento -de periodicidad anual- incluye dos indicadores relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, un indicador sobre alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y otro sobre competencia financiera.
La publicación se divide en tres bloques: escolarización y entorno educativo, financiación educativa y resultados educativos. Los datos de referencia para los bloques de escolarización y resultados son del curso 2015-2016, mientras que para financiación se emplean los de 2016.
Las estadísticas muestran que la tasa de escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil en el curso 2015-2016 fue más del doble respecto a 10 años antes. De 3 a 5 años, España es el quinto país de la Unión Europea en cuanto a esta tasa.
En Educación Secundaria, el 95,8% de la población está escolarizada a los 16 años, una tasa similar a la media de la Unión Europea. A los 17 años la cifra disminuye hasta el 89,6%, algo inferior a la media comunitaria (92,2%), pero a los 18 años, con el 80%, la cifra es similar a la de la UE.
Respecto al número de alumnos por grupo educativo, en el curso 2015-2016, las etapas con mayor número de alumnos por grupo son ESO y Bachillerato, con 25,3 y 26,6 alumnos respectivamente.
En Formación Profesional, aunque la tasa bruta de acceso a Grado Medio creció desde el curso 2003-2004 al curso 2012-2013, desde ahí hasta 2015-2016 ha disminuido. En el caso del Grado Superior, la cifra de matriculados empezó a disminuir en 2014-2015.
El porcentaje de alumnado con necesidades educativas especiales que recibe apoyo supone el 2,6% de los matriculados. De este colectivo, el 83% está integrado en centros ordinarios.
En cuanto a la financiación educativa, el gasto público en educación alcanzó su máximo en 2009, con 53.895 millones de euros. A partir de ahí, la cifra disminuyó hasta 2014. En 2015 y 2016 aumentó hasta los 47.579 millones de euros.
El gasto por alumno en relación al PIB por habitante se sitúa en el 24,8%, en línea con la mayoría de países de la UE.
En relación con los resultados educativos, en abandono escolar temprano España alcanzó su máximo porcentaje en 2008, con un 31,7%. Desde ese año y hasta 2017 la cifra ha ido disminuyendo hasta situarse en el 18,3%. El Objetivo Europeo 2020 es alcanzar el 15% de media nacional.
El SEIE lo conforman 19 indicadores y ofrece los resultados de las principales estadísticas educativas tanto a nivel nacional como autonómico, con datos internacionales que sitúan a España en el marco de la OCDE y de la Unión Europea.