Sylt (Alemania), 3 jun (dpa) – La introducción de un abono mensual para el transporte urbano y regional en Alemania por un coste reducido de nueve euros (unos 9,7 dólares) puso en el foco a la exclusiva isla de Sylt, en el norte de Alemania, como destino turístico.
La económica oferta despertó en muchos alemanes el interés por viajar a zonas que por lo general no suelen ser tan accesibles.
La isla turística de Sylt, cerca de la frontera con Dinamarca y uno de los destinos favoritos de las clases más adineradas, se convirtió de pronto en uno de los sitios que más interés generó, al menos en las redes sociales.
El supuesto temor de los isleños a un aluvión de turistas generó cierto malestar. Grupos de extrema izquierda llamaron a «tomar» Sylt y están planeando establecer un campamento de protesta en la isla, famosa por sus largas playas de arena sobre el Mar del Norte.
Un grupo de Facebook convocó a «días de caos en Sylt» y señaló que era hora de enviar una señal de alerta a la «burguesía de Sylt». «Vengan a Sylt con su ticket de nueve euros y pásenla genial», escribió el grupo.
El billete de nueve euros está vigente desde el miércoles. Sylt, al igual que otras localidades, se prepara ahora para una mayor afluencia de visitantes durante el fin de semana largo por feriado de Pentecostés.
Sin embargo, según aclaró Karl Max Hellner, dueño de varias tiendas de moda en la isla y presidente de la asociación Emprendedores de Sylt, no hay temor a «una invasión».
Según dice, la preocupación es por las 4.000 personas que viajan a diario en tren a la isla. «Nuestra mayor preocupación es que nuestros empleados que viajan a la isla a diario tengan que hacerlo en trenes aún más abarrotados», explicó. Los próximos días de fiesta del 5 y 6 de junio serán según él una prueba crucial.
Por su parte, Ole König, otro miembro de la asociación, negó que Sylt fuera un refugio para ricos. «¡Esto no es un zoológico de ricos en el que andan pavonéandose millonarios y billonarios!», le dijo al semanario «Die Zeit».
Los actuales llamamientos a «tomar» Sylt evocaron lo ocurrido en 1995, cuando grupos radicales de izquierda instaron a hacer uso de un nuevo billete de 15 marcos y generar el «caos» en la exclusiva isla.
Varias personas fueron detenidas ese fin de semana de fines de marzo en 1995 en la principal estación ferroviaria tras haber causado previamente disturbios en dos trenes de la empresa estatal Deutsche Bahn.