Tokio, 2 ago (dpa) – Liberado de todas las cargas, el tenista alemán Alexander Zverev disfrutó hoy de la despedida que tuvo en la villa olímpica y que puso broche final a su memorable aventura en Tokio.
Mas de cien miembros del equipo olímpico alemán despidieron con aplausos al primer campeón germano de tenis en la categoría individual masculina en unos Juegos Olímpicos, antes de que emprendiera su vuelo de regreso a Alemania con la medalla de oro colgada del cuello.
«Ahora debo calmarme un poco», dijo Zverev, visiblemente cansado pero feliz. «Quiero entender y analizar lo que ha ocurrido. Probablemente lo sepa mejor dentro de unos días», agregó.
El nacido hace 24 años en Hamburgo probablemente nunca olvide el 1 de agosto de 2021, el día en el que se convirtió en el segundo alemán, después de la leyenda del tenis Steffi Graf, en ganar la medalla de oro individual.
En un primer momento, Zverev valoró la medalla olímpica casi más que un título en uno de los cuatro torneos de Grand Slam, que hasta ahora no ha podido ganar. Tal vez, su paso por el Ariake Tennis Park podría significar un punto de inflexión en su carrera.
«Creo que con una victoria así, Zverev se dará cuenta de que puede vencer a los mejores en cualquier escenario y también jugar su mejor tenis», dijo el director del equipo de la Copa Davis, Michael Kohlmann.
«Si sabe que puede jugar así, no importa dónde, estoy seguro de que puede volver a demostrarlo en Nueva York», opinó.
En Tokio, el número cinco del mundo no dejó que nada ni nadie lo detuviera. Ni el calor, ni el hecho de que le faltara una parte de su equipo habitual, entre ellos su padre Alexander. Ni tampoco el serbio Novak Djokovic, el número uno del tenis, en las semifinales.
Pocas veces se ha visto a Zverev tan concentrado, tan decidido y tan emocionado, incluso con lágrimas en los ojos, tras derrotar al ruso Karen Kajanov por 6-3 y 6-1 e inmortalizarse en la historia del tenis alemán.
«Desde el 2-3 contra Novak, he jugado quizás los cuatro mejores sets de mi vida. Espero que siga así», dijo Zverev a la emisora Eurosport, recordando el punto de inflexión en el 1-6, 2-3 contra el máximo favorito Djokovic.
Kohlmann señaló que Zverev tiene todas las posibilidades de vencer al serbio en el Abierto de Estados Unidos (cuyo inicio está previsto para el 30 de agosto) al tiempo que destacó su evolución, sobre todo mental.
Hasta ahora, el flamante campeón olímpico no ha podido imponerse a los mejores del mundo en Melbourne, París, Wimbledon o Nueva York, y no ha vencido a un rival del ‘top ten’ en un torneo de Grand Slam.
Aún es incierto cuándo volverá a los circuitos. Es posible que el germano desista de su plan de jugar en el torneo de Toronto la semana que viene para disfrutar y procesar su reciente éxito.
«Puede que me tome una o dos semanas y quizá me salte un par de torneos», anunció la estrella germana. «Después de todo, éste es un momento especial para mí. Pero volveré al US Open», manifestó.
Por Kristina Puck y Patrick Reichardt (dpa)