Colonia (Alemania), 5 sep (dpa) – El creciente número de coches eléctricos que circulan en Alemania ha llevado a los supermercados Lidl a cobrar por cargar sus baterías, hasta ahora un servicio gratuito, según informó hoy la empresa matriz de la cadena, Schwarz Group.
Junto a Lidl, también la cadena Kaufland, propiedad igualmente de Schwarz Group, sigue ahora esta tendencia. El grupo de empresas anunció que «introducirá un cargo por la electricidad verde que se cobrará a partir del 12 de septiembre de 2022».
Según la empresa, el fin de la gratuidad tiene como objetivo garantizar la expansión y el mantenimiento de los puntos de carga. Lidl y Kaufland disponen actualmente de unos 1.300 de ellos. En 2020, de media, cuatro coches eléctricos cargaron sus baterías en un Lidl cada día, y nueve en un Kaufland. En 2021, ambas cifras ya se habían duplicado.
A principios de 2022, una encuesta del instituto de investigación del comercio minorista EHI, con sede en Colonia, mostró que la proporción de comercios que abandonaban la oferta de carga gratuita a sus clientes había aumentado considerablemente en los últimos 12 meses, pasando del 29 al 42 por ciento.
Cuando los coches eléctricos eran todavía una rareza en las calles y carreteras alemanas, los comercios minoristas solían atraer a los clientes con ofertas de carga gratuita en sus aparcamientos. Pero con el creciente número de automóviles de este tipo, la recarga se encarece día a día.