Berlín, 26 sep (dpa) – El presidente del club alemán St. Pauli, Oke Göttlich, criticó hoy la presencia en la Bundesliga de clubes como el Leipzig, Bayer Leverkusen, Hoffenheim y Wolfsburgo al considerar que dinamitan el sistema por sus inversores.
En declaraciones publicadas hoy por la revista «Kicker», el también miembro del comité ejecutivo de la Liga Alemana de Fútbol (DFL) sostuvo que la entidad debe explicar a la agencia estatal antimonopolios la situación con los llamados «clubes excepcionales», entre los que incluye al Leipzig.
«Hasta ahora, esto no se abordó de una manera que satisfaga a la agencia», comentó.
Según Göttlich, estos clubes de la primera división alemana están «dinamitando el sistema» y destacó que hay varias cuestiones en juego.
Por ejemplo, se preguntó, «¿qué papel cumplen los socios? o ¿cómo se compensa económicamente la ventaja financiera de la que gozan estos clubes?».
Agregó que, en consecuencia, hay que encontrar una regulación «rápidamente». «En este momento se está produciendo una distorsión de la competencia. En un hecho», sostuvo.
Göttlich sigue pensando que permitir aún más la llegada de inversores a los clubes es un camino equivocado, pero que en todo caso solo se puede discutir «si va acompañado de un debate estratégico en torno a la igualdad competitiva y no para quemar más fondos en una carrera absurda» para esta a la par del Manchester City o el París Saint-Germain (PSG).
El Bayer Leverkusen está respaldado por el grupo farmacéutico Bayer, el Wolfsburgo por Volkswagen y el Hoffenheim por el cofundador de la empresa de software SAP, Dietmar Hopp. Por razones históricas, se les permite seguir siendo financiados de esta manera.
Por su parte, el Leipzig está respaldado por el imperio de las bebidas energéticas Red Bull, pero tiene una estructura de propiedad realizada a medida para cumplir la regla del 50-1.
La regla del 50+1, que es obligatoria para todos los clubes profesionales alemanes, establece que el club matriz debe seguir teniendo la mayoría de las acciones con derecho a voto (50 por ciento más 1) después de que su sección profesional se haya escindido en una sociedad anónima. Su objetivo es limitar la influencia de inversores en los clubes.