Berlín, 19 jun (dpa) – La coalición que gobierna en Alemania discrepa en lo que concierne a ayudas adicionales a los ciudadanos, a tenor de las declaraciones de la líder de Los Verdes, Ricarda Lang, al periódico «Bild am Sonntag», en contraste con las intenciones del ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner.
«Habrá más alivio. El aumento de los precios del gas y la electricidad aún no ha llegado del todo a la población», señaló Lang en cuanto al modo de paliar el fuerte incremento de los precios.
Lang, al igual que la líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Saskia Esken, cuestionó el cumplimiento del freno de la deuda previsto por Lindner, líder del Partido Liberal (FDP), en 2023.
El miércoles, los líderes de los tres partidos que integran el Gobierno alemán -SPD, Verdes y FDP- tienen previsto reunirse para debatir el asunto.
Lindner insiste en que el Gobierno vuelva a cumplir con el freno de deuda, suspendido durante la pandemia de coronavirus. Se trata de un mecanismo contemplado en la Ley Fundamental que solo permite un endeudamiento mínimo.
«Para luchar contra la inflación, el Estado debe poner fin a la política de créditos», declaró Lindner al domincal «Welt am Sonntag». «A partir de ahora, generar riqueza debe volver a ser más importante que distribuirla», agregó.
Lindner explicó que el Estado pagó el año pasado 4.000 millones de euros (4.190 millones de dólares) en intereses. «No es imposible que llegue a los 30.000 millones de euros el próximo año. La subida de los tipos de interés es una señal para cambiar de rumbo», agregó.
El ministro de Finanzas aseveró que, sin los liberales cogobernando en Berlín, habría un endeudamiento «desenfrenado» y un aumento de los impuestos.
La ecologista Lange refutó: «La cuestión decisiva no es si vamos a suspender o adherirnos al freno de deuda por las buenas o por las malas, sino si vamos a hacer frente a los retos de nuestro tiempo. Para nosotros, Los Verdes, está claro que no habrá recortes en el ámbito social».
«Si ahorramos en gasto social, más gente puede caer en la pobreza y perder la confianza en el Estado. Eso hace peligrar los fundamentos de nuestra democracia», argumentó con la vista puesta en la paz social.
La coalición lleva aprobados dos programas de ayuda. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, la rebaja del precio de la gasolina y el billete de nueve euros para el transporte público local y regional.
Lang describió esta última medida como un gran éxito: «Ahora estamos haciendo estudios para ver si la gente realmente se pasa del coche al tren por el billete. Si es así, tenemos que hablar en la coalición sobre cómo podemos aprovechar este éxito».
Sin embargo, el ministro de Transportes, el liberal Volker Wissing, reclamó más reformas estructurales en el transporte público antes de conceder más fondos.
«Está claro que, en el futuro, tenemos que ser aún más concretos, por ejemplo, graduando las subvenciones socialmente», añadió Lang.
Especificó que Los Verdes quieren ayudar a las personas con pensiones bajas. Entidades sociales habían criticado que los pensionistas se benefician poco de las ayudas.
El líder parlamentario liberal Christian Dürr rechazó en declaraciones que el diario «Bild» publicará mañana lunes el reclamo de aumentar los subsidios estándar de la ley por la cual el Estado decide cuánto dinero otorga a las personas sin empleo o con ingresos muy bajos, conocida como Hartz IV.
«Las tarifas de Hartz IV se ajustan automáticamente a la inflación. Lamentablemente, no ocurre lo mismo con los tipos impositivos de los empleados. Debido a la inflación, la presión fiscal crece sin que la gente tenga realmente más ingresos», lamentó.