Múnich, 10 nov (dpa) – La empresa alemana Siemens Energy cerró su primer ejercicio fiscal en solitario, tras su separación del grupo tecnológico germano Siemens en 2020, con pérdidas de 560 millones de euros (647 millones de dólares), según anunció hoy en Múnich.
Los números rojos son una consecuencia de las pérdidas registradas en su filial española de energía eólica, Gamesa, de la que posee dos tercios.
No obstante, la empresa redujo las pérdidas significativamente, ya que hace un año ascendían a 1.900 millones de euros. Los imprevistos tuvieron una importante papel en los resultados.
El director general del grupo, Christian Bruch, se mostró satisfecho con el ejercicio, especialmente con la mejora del resultado operativo en la división gasística y energética.
El hecho de que el grupo siguiera teniendo pérdidas a finales de año se debe a «las medidas de reestructuración, además de los conocidos problemas en el negocio ‘onshore’ (en tierra) de Siemens Gamesa».
Sin embargo, Siemens Energy está recortando miles de puestos de trabajo en su división de gas y energía, centrada en la tecnología de las centrales eléctricas convencionales. Solo en el cuarto trimestre fiscal, que terminó el 30 de septiembre, esto representó 222 millones de euros.
La filial española Gamesa presentó sus cifras la semana pasada e informó de pérdidas, entre otras cosas, por problemas con los proyectos en tierra firme y dificultades con las cadenas de suministro.
El año pasado, Siemens Energy consiguió aumentar su volumen de negocio en casi un 4,0 por ciento, hasta los 28.500 millones de euros. El número de empleados bajó de unos 93.000 a 91.000.
Este año, la energética alemana dijo querer acercarse más a la zona de beneficios y que esperaba una «muy fuerte mejora». La previsión no asegura que la empresa entre en beneficios, pero muy probablemente esto también dependerá en gran medida de los resultados de Gamesa.