Múnich, 17 feb (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, instó hoy al inicio de la Conferencia de Seguridad de Múnich a los aliados a apoyar rápidamente a Ucrania con carros de combate.
Todos aquellos que puedan suministrar estas armas «deben hacerlo ahora de verdad», dijo en su discurso en la reunión de expertos en política de seguridad más importante del mundo, a la que asisten representantes de casi un centenar de países.
El mandatario germano ofreció apoyo a los aliados en formación, suministros y logística. «Para mí, este es un ejemplo del tipo de liderazgo que todos pueden esperar de Alemania, y que ofrezco explícitamente a nuestros amigos y socios».
Antes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió a Occidente en su discurso inaugural retransmitido por vídeo que acelere la entrega de armas. «Porque nuestras vidas dependen de ello», subrayó.
Zelenski volvió a advertir de las consecuencias de no detener al presidente ruso, Vladimir Putin, en Ucrania. «Si nos doblegan, (Putin) seguirá devorando a todos los demás Estados que una vez formaron parte de la Unión Soviética».
Scholz anunció la entrega de 14 carros de combate principales Leopard 2 a Ucrania a finales de enero, tras un largo tira y afloja. Al mismo tiempo se fijó el objetivo de crear «rápidamente» dos batallones de tanques junto con los aliados, para los que se necesitan 62 carros en Ucrania.
Para el batallón, para el que Alemania tomó la iniciativa, solo Portugal ha prometido hasta ahora tres Leopard 2A6. Esto significa que aún faltan 14 tanques. «No alcanzaremos la dotación del batallón», admitió a mediados de semana el ministro germano de Defensa, Boris Pistorius.
Scholz subrayó hoy que, pese a todo, su gobierno proseguirá con sus esfuerzos. «El ministro de Defensa está aquí. Está trabajando muy duro para conseguirlo».
El canciller se defendió de las acusaciones de que las entregas de tanques contribuirían a una escalada de la guerra. «No son nuestras entregas de armas las que están prolongando la guerra. Todo lo contrario», afirmó.
«Cuanto antes se dé cuenta el presidente Putin de que no está logrando su objetivo imperialista, mayores serán las posibilidades de que la guerra termine pronto, de que las fuerzas conquistadoras rusas se retiren».
Scholz aseguró que se seguirá manteniendo el equilibrio entre prestar el mejor apoyo posible a Ucrania y evitar una escalada no deseada. Para ello, urgió, es necesaria la estrecha coordinación con los aliados siguiendo la máxima de: «Diligencia antes que acción precipitada, cohesión antes que actuación en solitario».
El secretario general de la alianza militar occidental OTAN, Jens Stoltenberg, también instó a un mayor compromiso para el suministro de carros de combate. «He pedido a los aliados que hagan todo lo que esté en su mano para suministrar armamento moderno, incluidos vehículos blindados y carros de combate», declaró.
Durante los próximos dos días, 40 jefes de Estado y de gobierno y casi 100 ministros se reunirán en Múnich para debatir cómo poner fin a la guerra de agresión rusa contra Ucrania.
Entre ellos figuran la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Rishi Sunak.
Los líderes rusos no están invitados por primera vez desde la década de 1990.
«Nos da demasiada vergüenza ofrecer a estos criminales de guerra del Kremlin un escenario para su propaganda con la Conferencia de Seguridad de Múnich», es la razón esgrimida por el director de la conferencia, Christoph Heusgen -antiguo asesor de política exterior de la canciller Angela Merkel-.
Zelenski asistió en persona a la conferancia en 2022, entonces completamente de civil, con traje y corbata. Al comienzo de esta edición se reprodujeron imágenes de su discurso de febrero de 2022. Parecían de otra época.
Cuatro días después del final de la conferencia, Rusia atacó a Ucrania. Zelenski apareció hoy en las pantallas del salón del lujoso hotel muniqués «Bayerischer Hof» en uniforme militar, como es habitual desde el comienzo de la guerra.
Agradeció a los Estados occidentales la ayuda armamentística para repeler la guerra de agresión rusa contra su país. «No hay alternativa a nuestra victoria, y no debe haber alternativa a nuestra determinación», dijo.
Comparó a su país con el David bíblico, que tiene que defenderse de un Goliat ruso. «Goliat ya ha empezado a perder. Goliat caerá definitivamente este año», afirmó.