Bucarest, 3 abr (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, abogó hoy durante su visita a Rumanía por una rápida adhesión del país al espacio europeo Schengen sin controles fronterizos.
Tras reunirse en Bucarest con el presidente rumano, Klaus Iohannis, el líder germano declaró que el objetivo es «que Rumanía obtenga finalmente la plena adhesión al espacio Schengen este año»,
Scholz sostuvo que Rumanía cumple ahora todos los criterios necesarios para ello. Por su parte, Iohannis también expresó su confianza en que la adhesión pueda lograrse a finales de año.
La admisión tanto de Rumanía como de Bulgaria en el espacio Schengen fracasó en diciembre principalmente por la resistencia de Austria. Los dos países miembros de la Unión Europea (UE) ya aplican parte de las normas Schengen, pero hasta ahora se han mantenido los controles en las fronteras interiores de la UE con ellos.
Los nuevos miembros solo pueden ser admitidos por unanimidad. Rumanía y Bulgaria llevan esperando la decisión desde 2011. El Gobierno austriaco justificó su rechazo alegando que llegan demasiados migrantes de forma ilegal a Austria a través de Rumanía.
Durante su visita, Scholz también se reunió con la presidenta moldava, Maia Sandu, a quien prometió más apoyo en su camino hacia la Unión Europea y para alejar los intentos rusos de desestabilización.
«Moldavia forma parte de nuestra familia europea», declaró el político socialdemócrata, y añadió que celebra que el país haya abordado las reformas indispensables para la adhesión a la UE.
Al igual que Ucrania, Moldavia fue declarada país candidato a la UE en junio de 2022. El país, situado entre Rumanía y Ucrania y con una población de unos 2,6 millones de habitantes, es uno de los más pobres de Europa.
Además, desde la década de 1990 hay soldados rusos estacionados en la región separatista de Transnistria. El gobierno proeuropeo de Moldavia acusa a Rusia de un intento deliberado de desestabilizar el país con sus tropas.