Berlín, 28 ago (dpa) – El candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a la cancillería de Alemania, Olaf Scholz, se niega a descartar explícitamente una coalición con el partido La Izquierda tras las elecciones federales del mes próximo.
«Estos tanteos no son buenos para la democracia. La experiencia demuestra que, tras el rechazo de una coalición, se plantea la cuestión de la siguiente», dijo en una entrevista para la edición dominical del diario «Frankfurter Allgemeine» cuando se le preguntó por qué no decía un no rotundo a una alianza con el partido situado más a la izquierda del arco electoral.
«Y en algún momento el país ya no debate sobre el bien del país, sino sobre las intrigas de los partidos», añadió.
El partido La Izquierda es una formación que aglutina a poscomunistas de la extinta República Democrática Alemana (RDA) y a socialdemócratas desencantadosnque en la actualidad es la quinta fuerza en el Parlamento (Bundestag) con 69 escaños.
«Todos los gobiernos de Alemania deben comprometerse claramente con la asociación transatlántica, con la pertenencia a la OTAN y con una Unión Europea fuerte y soberana», dijo Scholz.
También con el hecho de que «debemos ser prudentes con el dinero y que la economía debe crecer. Así como garantizar la seguridad interior». Todos estos puntos son irrenunciables para él, subrayó el candidato socialdemócrata.
En las últimas encuestas, el SPD se sitúa por delante o empatado con la coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel y su socio bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU). Dependiendo de los resultados sería posible tras las elecciones federales del 26 de septiembre una alianza entre el SPD, Los Verdes y La Izquierda para formar gobierno en Alemania.
Armin Laschet, candidato de la CDU a canciller, había exigido a Scholz que descartara sin embargo esta posible coalición «rojo-rojo-verde» (por los colores de los partidos). Esto sería «un peligro para Alemania», aseguró.