Moscú, 24 dic (dpa) – Rusia rechazó las amenazas de Alemania de no poner en marcha el polémico gasoducto Nord Stream 2 en caso de una invasión rusa de Ucrania, según declaró hoy el viceministro de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov.
«No hay que dramatizar, también porque nadie va a atacar a Ucrania», señaló Ryabkov a la revista de política exterior «Meshdunarodnaya Zhizn», al tiempo que acusó a Occidente de utilizar el gasoducto previsto para llevar gas ruso hasta Alemania a través del mar Báltico como «moneda de cambio» y elemento de presión contra Moscú.
La nueva ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, había dicho que el asunto tiene «claras consecuencias diplomáticas y económicas».
Baerbock dejó claro la semana pasada en un programa de la cadena de televisión ZDF que, en caso de un ataque ruso a Ucrania, se prohibiría la explotación del gasoducto Nord Stream 2.
La ministra recordó que el anterior gobierno alemán y Estados Unidos habían acordado «que en caso de nuevas escaladas, este oleoducto no podría seguir conectado a la red de esta manera».
Con esto, Baerbock hizo referencia a la tensa situación en la frontera entre Rusia y Ucrania.
Por su parte, Alexander Novak, vicejefe de gobierno ruso encargado de los asuntos energéticos, esperaba hoy que la certificación del oleoducto se complete a mediados del próximo año.
«No les importa lo alto que esté el precio del gas en Europa», añadió a su vez Riabkov, dirigiéndose a Occidente. «Están dispuestos a pagar dinero de su propio bolsillo para demostrar su solidaridad atlántica en la lucha contra Moscú».
Desde hace semanas, las informaciones sobre supuestos preparativos rusos para invadir Ucrania han provocado la alarma internacional. La Unión Europea y la alianza militar estratégica OTAN amenazaron a Moscú con duras consecuencias en caso de una escalada militar.
Según la agencia Interfax, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, acusó hoy a Ucrania de contar con 10.000 instructores militares occidentales, 4.000 de ellos procedentes de Estados Unidos.
Moscú reclama el fin de la expansión de la OTAN hacia el este, que considera una amenaza.
El ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, declaró al periódico bosnio «Oslobodjenje» que la trayectoria de la OTAN para incluir a la vecina Ucrania y posibles sistemas de misiles en las proximidades de la frontera rusa suponen «una amenaza para la seguridad de Rusia» y provocan «graves riesgos militares para todos los implicados».