Berlín, 5 feb (dpa) – Alemania debe tratar de reducir su dependencia del gas ruso de cara al próximo invierno (europeo) debido a la actual situación geopolítica, opinó el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, en declaraciones publicadas hoy por los diarios del grupo Funke.
«Tenemos que ser más precavidos para el próximo invierno», dijo Habeck, en una entrevista también publicada por el diario regional francés «Ouest-France».
Añadió que la situación actual, en relación a la hostilidad de Rusia con Ucrania, obliga a Alemania a «crear otras posibilidades de importar y diversificar el suministro, incluyendo aspectos sobre infraestructura».
«Tenemos que actuar y protegernos mejor. Si no lo hacemos, nos convertiremos en un peón de juego», agregó al argumentar que se trata de una cuestión de política de seguridad.
Habeck también criticó que el mercado del gas esté completamente desregulado: «Hasta ahora, no hemos tenido ninguna influencia (desde) el Estado. Eso no puede seguir así».
El ministro ecologista alertó sobre las consecuencias de la puesta en marcha del polémico gasoducto Nord Stream 2, que conecta Rusia con Alemania a través del mar Báltico. «Geopolíticamente, Nord Stream 2 no solo aumenta la dependencia del gas ruso, sino que además se concentra en una ruta de suministro que es vulnerable», manifestó.
Al respecto, sostuvo que la existencia del gasoducto aumenta la necesidad de diversificar el suministro de gas que llega a Alemania: «Las últimas semanas y el conflicto en el este de Ucrania han aumentado nuestra preocupación de que Rusia también utilice sus suministros de gas contra intereses alemanes».
En relación a una posible sanción a Rusia en caso de que ataque a Ucrania, en la que pueda incluirse a Nord Stream 2, Habeck afirmó que «es concebible cualquier sanción que sea adecuada para obligar a Rusia a retirarse».
El objetivo, en su opinión, es desescalar la peligrosa situación actual. Sin embargo, destacó que «al mismo tiempo, es correcto que Estados Unidos y la Unión Europea digan al unísono: ‘si Rusia invade Ucrania, pagará un alto precio económico por ello'».