(EP) – El presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha criticado este domingo a Estados Unidos, el «Gran Satán», y en particular a su presidente, Joe Biden, por su apoyo a las recientes protestas desencadenadas en Irán y ha denunciado que el inquilino de la Casa Blanca quiere fomentar el «terrorismo» y la «inseguridad» en Irán.
Raisi ha reprochado a Biden que su apoyo a los «disturbios, su «incitación al caos» y a la «destrucción de propiedades en otro país» demuestran la hipocresía de su defensa de los Derechos Humanos, informan los medios públicos iraníes. Así, ha recordado al primer líder de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeini, y cómo se refería a Estados Unidos como el Gran Satán.
Para Raisi «examinando las raíces de los actos de sabotaje, los asesinatos y los disturbios es posible revelar los efectos y las malvadas prácticas de Estados Unidos».
«El apoyo de Washington a 70 años de crímenes de la entidad sionista dentro de Palestina y su ocupación de las tierras afganas durante 20 años son ejemplos de las maléficas prácticas del Gran Satán», ha destacado.
El «enemigo» busca aprovechar los recientes sucesos para extender el malestar y la frustración entre la sociedad, ha advertido. Por ello, ha ordenado a las autoridades adoptar medidas concretas y eficaces para responder a los problemas de la población y frustrar así cualquier conspiración.
«Los planes del enemigo están totalmente al descubierto ante el pueblo iraní consciente, que volverá a dar la espalda a su enemigo y seguirá avanzando con firmeza y orgullo hacia el progreso y la prosperidad», ha remachado.
Mientras, continúan las protestas y los disturbios por la muerte de la joven Mahsa Amini tras ser detenida en Teherán por la Policía de la Moral por no llevar bien puesto el velo. Este domingo ha habido protestas en Teherán, donde la Policía ha empleado gas lacrimógeno, según el Centro para los Derechos Humanos en Irán, que publica un vídeo de la violencia.
Y en la prisión de Evin de Teherán, donde el sábado hubo un motín y un incendio protagonizado por presos comunes, según la versión oficial, este domingo han sido evacuados 1.400 internos y podría haber cadáveres entre ellos. Las autoridades han informado de cuatro muertos y 61 heridos.