Berlín, 8 oct (dpa) – El presidente de la Oficina Alemana de Protección Civil y Asistencia para Catástrofes (BBK), Ralph Tiesler, mostró su escepticismo respecto a construir nuevos refugios para proteger a la población civil, en declaraciones que publica hoy el diario «Tagespiel».
«La construcción de nuevos búnkeres con niveles de protección muy altos cuesta mucho dinero y, sobre todo, mucho tiempo», señaló Tiesler. «Eso lleva años», agregó.
Explicó que le parece más lógico pensar en otros protocolos. «Por ejemplo, ¿qué estaciones de metro o garajes subterráneos son adecuados para buscar refugio? Queremos tener una visión general de eso también», añadió.
El ataque ruso a Ucrania y sus consecuencias han puesto en el punto de mira la cuestión de hasta qué punto está preparada Alemania en cuanto a protección civil se refiere ante situaciones de crisis, como cortes de electricidad o incluso un escenario bélico.
Tiesler comentó que no se puede evitar la cuestión de «lo que significaría que un día volviera a haber una guerra en suelo alemán».
Alertó de que no solo las sirenas para avisar a la población han sido retiradas en muchos lugares tras el fin de la Guerra Fría, sino que en 2007 se decidió desmantelar los refugios públicos, proceso que se detuvo en marzo de este año.
Tiesler indicó que actualmente se está realizando un inventario de los búnkeres y refugios existentes: «Para finales de año queremos tener una visión de conjunto de los refugios que siguen existiendo».
«A lo largo del año que viene queremos saber cuáles de ellos pueden ser teóricamente reactivados. Para ello, sin duda, tendría sentido volver a poner los refugios que aún existen al servicio de la protección civil, para que el Gobierno también pueda utilizarlos en caso de crisis», manifestó. Tiesler aclaró que se trata de una decisión política.
Al mismo tiempo, recordó que en Alemania, en el pasado, «nunca hubo refugios para más del tres por ciento de la población».