Berlín, 12 sep (dpa) – El primer ministro israelí, Yair Lapid, elogió hoy en Berlín el comportamiento del canciller alemán, Olaf Scholz, tras los comentarios sobre el Holocausto del presidente palestino, Mahmud Abbas, durante su reciente visita a la capital germana.
Lapid dijo que era obvio que Scholz se había sorprendido por los comentarios de Abbas en la conferencia de prensa conjunta.
«Agradecí al canciller (Scholz) que respondiera después a lo que dijo Abbas», declaró Lapid tras una reunión con Scholz. «Agradecemos que lo haya dicho tan claramente».
Abbas había acusado a Israel de un «holocausto» múltiple contra los palestinos en una conferencia de prensa conjunta con Scholz el mes pasado, desatando indignación en Alemania.
Scholz, por su parte, reiteró hoy tras la reunión con Lapid que seguiría insistiendo en que era fundamental que se dejasen de hacer declaraciones como las de Abbas.
«Está muy claro que pedimos a la parte palestina que despeje el camino para un desarrollo democrático y un buen desarrollo que abra una solución de dos Estados en primer lugar», dijo el canciller alemán.
Scholz subrayó que cualquier relativización del Holocausto es inaceptable y no será tolerada. «También es un crimen contra las víctimas de la Shoah, que tanto sufrimiento padecieron», añadió.
«Lo que dijo el presidente Abbas fue aborrecible, fue irrespetuoso y terrible, simplemente terrible», dijo por su parte Lapid. «El Holocausto no se puede comparar con nada».
El presidente palestino había dicho ante una pregunta: «Israel ha cometido 50 masacres en 50 lugares palestinos desde 1947 hasta hoy. 50 masacres, 50 holocaustos». Scholz no respondió a esto en el momento en la rueda de prensa y solo después se distanció claramente.
Scholz y Lapid se dirigieron luego a la residencia en que se realizó la Conferencia de Wannsee, donde jerarcas nazis resolvieron el 20 de enero de 1942 la deportación y asesinato de millones de judíos europeos. La lujosa villa junto al lago Wannsee, en las afueras de Berlín, es actualmente un museo en memoria de las víctimas del Holocausto.
Los dos jefes de Gobierno se sentaron junto a sobrevivientes del Holocausto que habían viajado desde Israel con Lapid a la misma mesa de reuniones en que los funcionarios nazis pergeñaron su plan genocida hace 80 años. Los ancianos contaron algunas de sus historias personales.
«Este es un lugar terrible. Aquí se planificó un crimen terrible», dijo Scholz, «burocráticamente, pedantemente, con precisión».
En Israel viven aún unos 160.000 sobrevivientes, algunos de los cuales acompañaron al primer ministro de su país a Berlín. «Apenas puedo sentarme aquí», dijo uno de ellos, Israel Mille, con la voz quebrada.
«Aquí se permite llorar, eso es parte de ello», contestó Lapid. Scholz agradeció a los participantes, expresando que se sentía conmovido por la conversación con ellos: «Porque también pone en evidencia que los nazis fueron derrotados y esa es nuestra obligación, que los derrotemos una y otra vez».