Berlín, 4 sep (dpa) – El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y su homólogo israelí, Isaac Herzog, elogiaron hoy el acuerdo alcanzado sobre la indemnización a los supervivientes del atentado contra los atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972.
«Es realmente vergonzoso que se haya necesitado 50 años para llegar a este entendimiento en los últimos días», admitió Steinmeier en una conferencia de prensa con Herzog con motivo de la visita de Estado de tres días del mandatario a Alemania.
Sin embargo, Steinmeier se mostró convencido de que «no se trata de un caso que en modo alguno tensa las relaciones germano-israelíes para el presente o el futuro».
Herzog dijo por su parte que la comprensión mutua permite afrontar los errores y las tragedias humanas y aprender de ellos para el futuro. Añadió que no se debe permitir que el terrorismo «perturbe la idea de los Juegos Olímpicos».
Este lunes, Steinmeier tiene previsto reunirse con Herzog en la base aérea de Fürstenfeldbruck, cerca de Múnich, para la conmemoración del 50 aniversario del atentado perpetrado por terroristas palestinos, que atacaron a los deportistas israelíes.
Once miembros del equipo y un policía murieron, la mayoría de ellos en la fallida operación de rescate policial en la base aérea.
Tras décadas de disputa, el Gobierno alemán acordó con las familias de los fallecidos el pago de una indemnización de 28 millones de euros (27,8 millones de dólares) poco antes del aniversario. Esto evitó un escándalo, ya que durante algún tiempo no estaba claro si los familiares de los fallecidos y Herzog participarían en la ceremonia de conmemoración.
Steinmeier se mostró «contento y aliviado» por el acuerdo y también muy agradecido a Herzog por «mantener siempre abiertos los canales para posibles soluciones».
«Ambos celebramos el resultado de las conversaciones», añadió. Sin embargo, aclaró que es consciente de que «nada puede curar las profundas heridas de 50 años».
Por su parte, Herzog indicó que agradece a Steinmeier «su inquebrantable compromiso moral con la justicia histórica».
En un comentario muy personal, Herzog relató que el tío de su esposa Michal también había estado en Múnich para los Juegos en aquel momento, pero que hasta este sábado, a sus 90 años, no había hablado nunca de sus experiencias. «Nunca nos dijo nada al respecto», dijo Herzog.
El presidente israelí será recibido esta noche para un banquete de Estado en el palacio Bellevue, sede de la Presidencia alemana.
El martes visitará el antiguo campo de concentración de Bergen-Belsen. Su padre, Jaim Herzog, que también fue presidente de Israel entre 1973 y 1983, entró en el campo como oficial británico en 1945 tras la liberación.
«También me dirigiré al Parlamento alemán y revelaré mis ideas diplomáticas sobre los temas más importantes de la agenda, incluido el programa nuclear de Irán», declaró Herzog.