Weimar (Alemania), 11 abr (dpa) – El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el primer ministro del estado federado de Turingia, Bodo Ramelow, han honrado hoy en Weimar a las víctimas del campo de concentración nazi de Buchenwald.
«No podremos trasladar la memoria a un museo. Sigue siendo una tarea diaria», dijo Steinmeier en el acto conmemorativo de los 76 años de la liberación de los campos de concentración de Buchenwald y Mittelbau-Dora.
El jefe de Estado alemán añadió que Buchenwald es sinónimo de odio racial, asesinato y exterminio.
Por su parte, Ramelow subrayó que es tarea común de los demócratas no relegar al olvido los crímenes nazis.
En la ceremonia conmemorativa, que se retransmitió por Internet, también se pronunciaron supervivientes del campo de concentración procedentes de Estados Unidos, Italia y Francia, entre otros países. No pudieron ser invitados como en años anteriores debido a la pandemia de coronavirus.
El campo de concentración de Buchenwald fue construido en la montaña de Ettersberg, cerca de Weimar. Fue liberado el 11 de abril de 1945 con la ayuda de las fuerzas estadounidenses. Había sido construido por los nazis en 1937.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, Buchenwald era el mayor campo de concentración en suelo alemán. Unas 56.000 personas fueron asesinadas en él o murieron a causa del hambre y las enfermedades o como resultado de los trabajos forzados a que fueron sometidas.
En el campo de concentración de Mittelbau-Dora, cerca de Nordhausen, unos 60.000 prisioneros fueron obligados a construir cohetes en túneles subterráneos. Alrededor de 20.000 de ellos murieron.