Berlín, 25 dic (dpa) – La industria cinematográfica alemana tuvo en 2021 otro año difícil y mira con preocupación un incierto 2022, según comunicó la asociación del gremio HDF.
Numerosos cines alemanes estuvieron cerrados durante meses por la pandemia y abrieron de nuevo sus salas en el verano europeo de 2021.
«En medio año no hubo nada de cine», explicó Christine Berg, jefa de la asociación cinematográfica HDF Kino a dpa. Añadió que la industria temía que la gente no volviera al cine «pero volvieron».
Desde julio hasta finales de diciembre, se vendieron unos 38 millones de entradas, según Berg. En comparación con los años anteriores a la pandemia, esto supone una drástica caída.
«La gente tiene ganas de ir al cine», opinó Berg y criticó las condiciones impuestas por las autoridades. Agregó que la industria del cine sigue siendo tratada de forma diferente a la de la restauración, aplicándosele medidas más restrictivas a pesar de que se habla menos, se anda menos de un lado a otro y las salas cuentan con mejores sistemas de ventilación.
Recientemente, las cifras de espectadores volvieron a bajar, indicó Berg, si bien el fin de semana de mediados de diciembre volvió a ser bueno debido a la nueva película de acción «Spider-Man: No Way Home».
Berg dijo estar preocupada de cara al año 2022 porque los cines suelen ganar dinero en invierno (europeo) ya que en verano se acude menos a las salas y todo parece indicar que no será un invierno con una gran recaudación.