Berlín, 21 sep (dpa) – La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, anunció hoy que quiere incrementar la presión sobre los clanes criminales y otros grupos del crimen organizado para evitar una escalada de la violencia como ya ocurre en países europeos como Suecia o Países Bajos.
Se trata de «un fenómeno creciente con un impacto considerable en nuestra sociedad», dijo Faeser en Berlín durante la presentación de un informe sobre la situación actual de la delincuencia organizada en Alemania.
El análisis, elaborado por la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) apunta que el número de procedimientos preliminares contra bandas criminales en el país aumentó en torno a un 17 por ciento en 2021 en comparación con el año anterior, hasta un total de 696 intervenciones.
La razón principal de esta evolución es la información obtenida de las comunicaciones secretas de los delincuentes principalmente a través del proveedor Encrochat que pudieron ser descifradas en 2020.
Otro hecho que preocupa a la Policía es el creciente número de armas en manos de los grupos de delincuencia organizada. Mientras que la proporción de sospechosos armados en 2020 seguía siendo de alrededor del 6,4 por ciento, el año pasado se incautó un arma al 7,5 por ciento de los sospechosos.
Asimismo, según expertos policiales, los miembros de los grupos de delincuencia organizada recurren cada vez más a métodos drásticos para intimidar a los «deudores» y para imponerse a las bandas criminales rivales, lo que está acrecentando la brutalidad de los delitos.
En cuanto a los daños económicos, BKA cifró en 2.200 millones de euros (2.180 millones de dólares) los del año pasado, frente a unos 837 millones de euros en 2020. Una de las razones es el elevado número de delitos de fraude.
Según la Policía, esto demuestra la rapidez con la que algunas bandas reaccionan ante las nuevas oportunidades de cometer delitos, por ejemplo la utilización ilegal de las ayudas de emergencia del Gobierno como respuesta a la pandemia de coronavirus.
Otra conclusión del informe es la multiplicación de los casos en los que intervinieron grupos mafiosos italianos. El año pasado, la Policía investigó a 319 sospechosos en este ámbito.
Más del 70 por ciento de las 34 investigaciones relacionadas con clanes criminales se concentraron en los estados federados de Berlín, Renania del Norte-Westfalia, Bremen y Baja Sajonia. Allí, «las estructuras criminales de la delincuencia de clanes se han afianzado especialmente», según el reporte.
Faeser destacó la relevancia de no permitir que este tipo de estructuras «se arraiguen más». Elementos importantes para evitarlo son una alta presencia policial en determinados puntos conflictivos o la videovigilancia también en ciertos lugares, indicó.