Fráncfort, 4 mar (dpa) – La compañía armamentista alemana Rheinmetall está negociando con el Gobierno de Kiev la construcción de una fábrica de tanques en Ucrania, según publica hoy el periódico «Rheinische Post».
El director general de Rheinmetall, Armin Papperger, declaró al diario que se trata de una posible inversión de 200 millones de euros (212 millones de dólares). Agregó que confía en que se tome una decisión en los próximos dos meses.
«Creo que en los próximos cinco años, quizá incluso más, quizá diez, habrá una demanda demencial de tecnología de seguridad», señaló por otro lado Papperger, en una entrevista con el medio alemán «The Pioneer» publicada hoy. Añadió que Europa ha invertido demasiado poco en el sector.
La Bolsa alemana (Deutsche Börse) anunció el viernes que Rheinmetall pasa a formar parte del principal índice bursátil germano, el Dax. La empresa sustituirá a la firma especialista en diálisis Fresenius Medical Care a partir del 20 de marzo. Fresenius quedará entonces relegada al índice bursátil de valores medianos, el MDax.
Rheinmetall tiene actualmente un valor en Bolsa de más de 10.800 millones de euros (11.470 millones de dólares). El precio de la acción casi se ha duplicado desde la invasión rusa de Ucrania.
La compañía es el mayor contratista alemán de defensa, con unos 29.500 empleados, 15.000 de ellos en Alemania. La empresa amplió puestos de trabajo en el último año. El negocio está en auge.
Con motivo de la invasión rusa a Ucrania, Alemania ha creado un fondo especial de 100.000 millones de euros para la Bundeswehr (Fuerzas Armadas). En opinión de Papperger, son necesarias inversiones de 200.000 a 300.000 millones de euros para que la Bundeswehr cumpla su misión.
Las expectativas de crecimiento económico de la firma se deben también a la creciente demanda de material armamentístico de otros países de la OTAN y de la Unión Europea (UE).
Por su parte, el expresidente ruso Dmitri Medvédev reaccionó hoy de forma agresiva y sarcástica a la propuesta de Rheinmetall de construir una fábrica de tanques en Ucrania y dijo que, de llevarse a cabo, Moscú dispararía contra ella.
En su canal de Telegram, Medvédev escribió que la iniciativa fuese probablemente una especie de «troleo primitivo» del régimen de Kiev.
«Si los alemanes deciden construir de verdad allí (aunque son gente pragmática), lo esperamos con impaciencia. El acontecimiento será debidamente saludado con fuegos artificiales de ‘Kalibr’ y otros dispositivos pirotécnicos», apuntó.
Los Kalibr son misiles de crucero que se disparan principalmente desde buques. La flota rusa del mar Negro los ha utilizado ampliamente en los últimos meses para disparar contra instalaciones energéticas ucranianas.
Medvédev, que fue considerado un representante más bien liberal de las autoridades rusas durante su mandato de 2008 a 2012, lleva desde el comienzo de la guerra en Ucrania intentando distinguirse como partidario de la línea dura con una aguda retórica contra Occidente y los dirigentes políticos de Kiev.
Los observadores sospechan que intenta posicionarse para una posible sucesión del líder del Kremlin, Vladímir Putin.