Los avances sanitarios son noticia, pues la unidad del dolor del Hospital Clínico Universitario de Valencia ha incorporado a su cartera de servicios una nueva técnica no invasiva para el tratamiento del dolor crónico que permite una mejora en la calidad de vida de los pacientes.
Se trata de estimulación magnética transcraneal para modificar la señal del dolor que llega al cerebro y modularlo. Esta técnica de neuromodulación no invasiva se añade a la terapia transcraneal de corriente directa, que lleva realizándose en la unidad del dolor desde hace poco más de un año.
Ambos procesos tienen el objetivo de modificar la transmisión neuronal, siendo la estimulación magnética transcraneal una técnica que actúa más profundamente a nivel de la corteza cerebral y que tiene indicaciones en casos de dolor más complejo que la de corriente directa.
Esta nueva técnica está indicada para pacientes con dolor mantenido de larga evolución. “Utilizamos campos magnéticos para estimular áreas específicas del cerebro. Se realiza colocando una bobina a nivel del cuero cabelludo que transmite unos impulsos magnéticos que provocan una despolarización de la corteza superficial, consiguiendo una neuromodulación del dolor”, explicó el coordinador de la unidad del dolor del Hospital Clínico, Carlos Tornero.
En función del protocolo aplicado se requieren un número determinado de sesiones que se personalizan en base a la patología dolorosa del paciente. Este nuevo procedimiento presenta múltiples ventajas como, por ejemplo, es una técnica no invasiva, es indolora, no requiere anestesia y se realiza de forma ambulatoria, sin necesidad de ingreso.
“Permite disminuir la intensidad del dolor, y con ello, disminuir la toma de analgésicos potentes por vía oral, mejorando la calidad de vida”, señaló Tornero. “Las indicaciones más habituales para este tipo de procedimientos son el dolor neuropático, la fibromialgia, el dolor generalizado y las migrañas”, añadió este especialista en anestesiología y jefe de la unidad del dolor, actual presidente de la sociedad española de Neuromodulación y coordinador autonómico del Plan Valenciano contra el Dolor, que ha puesto en marcha esta iniciativa en colaboración con Paula Cases y Nicolás Peñaranda, del servicio de Neurofisiología.