Nuevo récord para el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Tres Cantos, gestionado por la Comunidad de Madrid, según los últimos datos atendió el año pasado a 7.907 animales, lo que supone un nuevo récord frente a los 6.687 ingresos de 2022.
Este hospital público se creó en 2010 y se dedica a la salvaguarda y restablecimiento de la fauna autóctona protegida, con una aportación anual del Gobierno autonómico de 1,4 millones de euros, según informó este sábado el Ejecutivo regional.
El 86% de los animales que llegaron el año pasado al CRAS lo hicieron vivos (6.837) y el resto habían fallecido (1.071). La mitad correspondió a aves heridas, sobre todo durante la época de cría – primavera y verano-, que coincide con el aumento de las temperaturas y las olas de calor, lo que se traduce en caídas del nido.
El aumento de temperaturas propició el ingreso de muchas de ellas, hasta un total de 3.700. El vencejo fue la especie más abundante (1.791), por delante del gorrión (416), la paloma bravía (395) y la urraca (345). También se encontraron búhos reales, milanos reales, buitres negros, halcones peregrinos o águilas imperiales.
Otro problema que afecta a este tipo de fauna es el mobiliario urbano, especialmente cuando los edificios son muy altos o contienen vallas metálicas, que provocan accidentes.
Por ello, los traumatismos suponen la segunda causa de admisión en el CRAS, con más de 1.000 ingresos el año pasado. Además de los que recogen los agentes forestales, cada vez es más frecuente que los ciudadanos lleven todo tipo de ejemplares heridos o enfermos.
Un equipo multidisciplinar de profesionales se responsabiliza del cuidado, mantenimiento, restablecimiento y posterior devolución al medio natural de las especies catalogadas, que se encuentren incapacitadas para la supervivencia en su propio medio. Entre 2010 y 2023 se produjeron 56.451 entradas, con una tendencia creciente.
CUIDADOS ESPECIALIZADOS
Durante su permanencia en el CRAS, los animales son sometidos a un chequeo completo para detectar lesiones y síntomas, determinar la causa de su hospitalización y saber su procedencia.
Posteriormente, ingresan en una UCI avanzada, donde reciben los tratamientos clínicos y cuidados necesarios a la espera de que completen su rehabilitación y puedan ser reintroducidos, cuando se asegure que tienen posibilidades de vida en su hábitat.
En el caso de las especies exóticas invasoras que amenazan la supervivencia de la fauna local y que los agentes forestales retiran, se trasladan habitualmente a centros con programas educativos, de formación o investigación, una vez comprobado su buen estado de salud.
Los más habituales son los mapaches, las cotorras y los galápagos invasores, seguidos de visones americanos, gansos del Nilo o cerdos vietnamitas.
CETRERÍA
El CRAS también se ocupa del control y seguimiento de la cetrería al supervisar la cría en cautividad de aves con extracciones de sangre para desarrollar una inspección fenotípica. El equipo realiza las necropsias de los cadáveres que se retiran del medio (1.071 en 2023) para estudiar si la causa de la muerte pudiera ser constitutiva de infracción administrativa o delito penal.
Además, organiza visitas divulgativas para las entidades que lo solicitan e imparte formación a profesionales relacionados con fauna silvestre, estudiantes y universitarios. En 2023, 523 personas pasaron por sus cursos de formación y 40 alumnos realizaron prácticas para completar sus estudios académicos.