Bergen (Noruega), 18 mar (dpa) – Noruega espera cooperar aún más estrechamente con Alemania en materia de energía, declaró el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, durante una visita a una plataforma de perforación.
«Hemos visto desde el año pasado una aceleración bastante espectacular de la cooperación energética noruego-alemana», dijo Støre a dpa durante la visita a la plataforma de perforación Troll A.
«Creo que irá en aumento. Alemania es el socio europeo más importante de Noruega».
El titular del gobierno noruego precisó que la energía eólica, el almacenamiento de carbono y el hidrógeno son áreas para una mayor cooperación. «Tenemos una hoja de ruta sobre cooperación energética industrial que nos acerca mucho».
Alemania es el socio europeo más importante de Noruega, como demuestra la reciente decisión del país de comprar a Alemania nuevos carros de combate Leopard 2.
La cooperación entre ambas naciones se basa en su asociación política. Según Støre, Noruega valora el hecho de que el gobierno alemán muestre interés y conocimiento de los asuntos del norte.
Støre visitó el viernes el yacimiento junto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la alianza militar occidental OTAN, Jens Stoltenberg.
El yacimiento de gas de Troll, que contiene alrededor del 40 por ciento de las reservas de gas de Noruega, se considera un pilar central de la producción noruega de gas natural. El yacimiento, situado al oeste de Bergen, cubrió el año pasado más del 11 por ciento del consumo de gas de la Unión Europea.
Støre sostuvo que el suministro de gas noruego es importante para la seguridad de Europa. «Es importante para Europa contar con un socio democrático en un mundo energético de socios no tan democráticos».
Alemania se convirtió en el país más importante para las exportaciones de Noruega en 2022, principalmente porque Berlín buscó nuevas fuentes de gas natural, en un apresurado intento por desprenderse de los baratos suministros rusos debido a la guerra de Ucrania.
El año pasado, Berlín importó bienes por valor de unos 726.000 millones de coronas noruegas (67.900 millones de dólares), de los que solo el suministro de gas supuso 621.000 millones de coronas.