Múnich, 6 sep (dpa) – El técnico del Bayern Múnich, Julian Nagelsmann, inicia mañana ante el Inter de Milán una nueva temporada de la Liga de Campeones con la obligación de saldar su deuda en la máxima competición europea.
Pese a los dos últimos empates en la Bundesliga, el técnico afronta con mucha confianza los duelos internacionales en el llamado ‘grupo de la muerte’, que comparte también con el Barcelona español y el Viktoria Pilsen checo.
«Creo que estamos muy preparados», comentó el entrenador, de 35 años, antes del duelo del miércoles contra el Inter y contra el Barcelona, que se producirá solo seis días después en Múnich y supondrá la vuelta de Robert Lewandowski a su antiguo estadio.
Frente al Inter italiano, los de Nagelsmann deberán volver a hacer honor a su fama de especialista a domicilio (18 victorias seguidas en partidos fuera de casa), ya que de lo contrario se sentirán presionados de inmediato en el torneo.
«Normalmente, el Bayern de Múnich siempre cae en el ‘grupo de la suerte’, ahora ha sido en el ‘grupo de la muerte’. Ya sentimos la exigencia», dijo Nagelsmann sobre el grupo en el que están enmarcados.
Después de la floja actuación del sábado en el 1-1 frente al Union Berlin, el entrenador sabe que el equipo debe ofrecer una actuación diferente en el estadio Giuseppe Meazza. «La entrega tiene que volver a ser como en los partidos anteriores», opinó.
El hecho de que los delanteros Sadio Mané, Kingsley Coman y Thomas Müller estén preparados para el encuentro debería servir para ahuyentar el debate sobre la ausencia de un delantero centro clásico en el equipo, surgido casi por reflejo tras los empates ante el Union Berlin y el Borussia Mönchengladbach.
A Nagelsmann ya le molestaron las primeras preguntas sobre un posible vacío de Lewandowski, en la rueda de prensa celebrada en Berlín. «Se ha ido», respondió de forma escueta sobre el ahora goleador del Barcelona.
El Inter, por su parte, ha recuperado un nueve clásico en Romelu Lukaku, aunque ahora mismo no entrará en juego debido a una lesión en el muslo. El veterano ex jugador del Wolfsburgo Edin Dzeko, de 36 años, debería encargarse de cumplir ese papel ante el Bayern.
El equipo italiano llega al partido con algunos problemas después de caer por 3-1 en el campo de la Lazio y perder por 3-2 en el derbi contra el Milan del fin de semana.
Al igual que el Union Berlin, los italianos suelen jugar con un 3-5-2. Sin embargo, Nagelsmann comentó: «El Inter juega de forma diferente. No creo que se limiten a defender».
Müller, por su parte, sabe lo que espera y exige en la dura lista de partidos de otoño: «¡Tenemos que cumplir, cumplir y volver a cumplir!», exclamó.
De ello también es consciente el propio Nagelsmann, que en su segunda temporada en el club bávaro ha recibido mejoras en su plantilla con la incorporación de Mané y del defensa Matthijs de Ligt.
Una de las motivaciones para dichos fichajes, más allá del deseo de hacerse con la Champions, fue la sorprendente eliminación en los cuartos de final de la edición del año pasado, a manos del Villarreal español.
El equipo fue «sorprendido», explicó el presidente de la junta directiva, el ex portero Oliver Kahn, quien se fijó como objetivo «crear las condiciones para volver a ganar la Liga de Campeones».
Ahora, por supuesto, es el turno de que Nagelsmann corresponda el esfuerzo. «Tenemos que rendir, estamos deseando hacerlo», declaró.
Por Klaus Bergmann (dpa)