Berlín, 19 ene (dpa) – El ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, limitó el impacto que una reforma fiscal pueda tener en la lucha contra las deudas acumuladas por la crisis derivada del coronavirus al contraponerla con el posible efecto del crecimiento económico.
«Saldremos de las nuevas deudas (contraídas) principalmente con el crecimiento económico, como fue el caso después de la crisis financiera», declaró Scholz a dpa.
Sin embargo, el también vicecanciller manifestó la necesidad de una reforma general del sistema fiscal alemán. Sobre la justicia del mismo, dijo que esta se plantea «con y sin crisis, pero especialmente después de una crisis».
«Se trata de ver si podemos distribuir la carga fiscal de manera más justa», apuntó el actual candidato a canciller del Partido Socialdemócrata alemán (SPD).
Scholz añadió que su partido es de la opinión de que «los ingresos medios y bajos deberían ser (vista su carga fiscal) aliviados, y los ingresos muy altos deberían hacer una contribución ligeramente mayor a cambio».
El SPD, explicó, hará campaña sobre este aspecto en las elecciones federales previstas para septiembre de este año.
En relación a la deuda contraída por la crisis derivada de la pandemia de coronavirus, cuya relación con el producto interno bruto (PIB) se estima en torno al 75 por ciento, el ministro consideró que deben hacerse las inversiones adecuadas.
«Si queremos que Alemania esté a la vanguardia tecnológica y económica en 10, 20, 30 años, tenemos que llevar a cabo importantes misiones tecnológicas», señaló.
«Estas tienen que estar vinculadas con el cambio climático, la expansión de las energías renovables, la ampliación de la infraestructura eléctrica, las tecnologías de hidrógeno, la electromovilidad, con un salto de innovación en la industria de la salud», opinó.