Berlín, 10 abr (dpa) – El ministro alemán de Justicia, Marco Buschmann, anunció en entrevista con dpa que tiene previsto presentar a finales de este año una propuesta para reformar la ley sobre pornografía infantil, endurecida hace tan solo dos años.
Sin embargo, el político liberal descartó que el nuevo cambio afecte al objetivo de la primera modificación, que tuvo por objeto aumentar de manera significativa las penas en torno a la distribución, compra y posesión de imágenes de abusos sexuales a menores.
«No hay diversidad de pareceres respecto a cuando la personas obtienen representaciones de abusos sexuales a menores por placer o con ánimo de lucro: es algo que debe castigarse de forma severa», comentó.
Buschmann justificó la necesidad de una nueva reforma en el hecho de que, pese a que el endurecimiento de las penas fue bienintencionado, en algunas situaciones su implementación no se ha realizado de manera correcta, dado que no se pudieron tener en cuenta todas las posibles constelaciones de casos.
«Por ejemplo, si un padre descubre una foto de este tipo en un grupo de Whatsapp del niño y la envía a los padres del remitente original para preguntar qué está pasando, esto entraría actualmente dentro de la difusión de dicho contenido», declaró.
El ministro dijo que su ministerio está elaborando un concepto sobre cómo podría establecerse una reforma de tal manera que el poder judicial pueda volver a tener el margen de maniobra necesario para hacer justicia a casos individuales de distinta naturaleza.
«Mi objetivo es completar este concepto antes de finales de año», adelantó.
La semana pasada, la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, se mostró también favor de suavizar la ley sobre delitos sexuales. «El endurecimiento de las penas llevó a que los jóvenes sean susceptibles a castigos si intercambian fotos de sí mismos desnudos», indicó.
«En este caso es más importante concienciar sobre los riesgos de compartir cosas privadas que proceder con duras sanciones penales», agregó. Faeser valoró que se trata de prioridades. «Así las autoridades tendrían más margen para combatir los delitos realmente graves», dijo.
Desde 2021, la posesión y distribución de contenidos pornográficos infantiles se consideran delitos con una pena mínima de un año de prisión. Sin embargo, el artículo 184b del Código Penal afecta a menudo a los propios jóvenes, por ejemplo en el caso del llamado sexteo o sexting, el intercambio digital de fotos y vídeos sexuales.
Si menores de 14 años se graban a sí mismos manteniendo relaciones sexuales o masturbándose, las grabaciones se consideran pornografía infantil, cuya posesión se castiga como delito a partir de la edad de responsabilidad penal.