Copenhague/Berlín, 10 nov (dpa) – La reina Margarita II de Dinamarca y su hijo, el príncipe heredero Federico, rinden una visita de Estado a Alemania, en la que se reunieron hoy con el presidente, Frank-Walter Steinmeier, y la canciller en funciones, Angela Merkel.
Al comienzo de su viaje de cuatro días, fueron recibidos con honores militares por el presidente alemán en el parque del Palacio de Bellevue. Tras la interpretación de los himnos nacionales, ambos jefes de Estado recorrieron la formación de honor de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas).
A continuación, Steinmeier y la reina Margarita se retiraron para conversar. La monarca danesa, vestida con un traje azul celeste y un sombrero del mismo color, firmó el libro de visitas en la residencia del jefe de Estado alemán.
Por la noche, el presidente germano ofrecerá un banquete de Estado en honor de su invitada. El anterior encuentro entre Steinmeier y Margarita tuvo lugar en Dinamarca a mediados de junio, en las celebraciones de la demarcación pacífica de la frontera entre Dinamarca y Alemania de 1920.
En su momento, Steinmeier lo calificó de innovador para el entendimiento entre ambos países.
El programa de la reina danesa en Alemania incluye desde visitas culturales hasta reuniones con representantes empresariales.
Tras la cita en el Palacio de Bellevue, la visita continuó en el hospital Charité de Berlín, donde Margarita quiso conocer la historia y los nuevos proyectos del mayor hospital universitario de Europa.
A continuación, se reunió con la canciller Merkel y dio el que ya es habitual paseo por la Puerta de Brandeburgo durante las visitas de Estado a la capital alemana.
La Reina danesa y su hijo depositarán una corona de flores ante la Neue Wache, el monumento a las víctimas de la guerra y la tiranía. Les acompañarán el ministro danés de Relaciones Exteriores, Jeppe Kofod, y una delegación de 52 representantes empresariales.
Las relaciones políticas entre Alemania y Dinamarca se consideran modélicas. Sin embargo, las informaciones sobre un caso de escuchas telefónicas causaron irritación en Berlín el pasado mes de mayo.
Según trascendió, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense, con la ayuda de Dinamarca, espió deliberadamente a políticos de alto nivel alemanes y de otros países europeos, incluyendo a Merkel y a Steinmeier cuando este último aún era ministro de Relaciones Exteriores.
El propio Gobierno danés calificó el hecho entonces de «inaceptable».
La actual visita de la Reina debía haber tenido lugar el año pasado, pero se pospuso debido a la pandemia de coronavirus.
La reina Margarita y el príncipe Federico permanecerán en Berlín hasta el viernes, día en que la monarca viajará sola a Múnich.