Berlín, 30 ene (dpa) – La situación en las unidades de cuidados intensivos en Alemania sigue siendo tensa a pesar de la disminución del número de casos de coronavirus, según declaraciones de Felix Walcher, profesor médico del Hospital Universitario de Magdeburgo, publicadas hoy en el diario «Augsburger Allgemeine».
«En las unidades de cuidados intensivos, al contrario de lo que dan a entender las cifras, actualmente no hay relajación», afirmó Walcher, quien también es miembro del directorio de la Asociación Interdisciplinaria Alemana de Medicina Intensiva y de Emergencia (Divi).
En Alemania se registraron 12.321 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas y 794 fallecimientos relacionados con covid-19. Hace una semana se habían computado 16.417 casos y 879 muertes.
Walcher pidió medidas más estrictas hasta que se puedan controlar las cadenas de infección. «Tenemos que entrar en un cierre duro, cualquier otra cosa es difícil de justificar éticamente», destacó.
El facultativo advirtió además contra la imprudencia. «Nuestra mayor preocupación es que los debates sobre la vacunación y la relajación generen la impresión de que la crisis terminará pronto y que por eso disminuya la precaución de los ciudadanos para cumplir con las medidas necesarias», dijo.
«Si eso ocurriera, entonces estaremos ante una tercera ola de mutaciones virales, cuyas consecuencias son imprevisibles», advirtió.
Walcher también expresó su preocupación por la sobrecarga del personal en las unidades de cuidados intensivos. Agregó que los médicos y el personal sanitario no tuvieron un respiro entre los dos cierres porque se recuperaron muchas operaciones aplazadas.
Según el médico, es probable que se esté ante un período de ausentismo masivo.
«El personal de enfermería está al máximo, ya no puede más y hay muchos casos de agotamiento. Los médicos de las unidades intensivas tenemos el temor de que en los próximos meses muchos tiren la toalla», enfatizó.