(dpa) – Mantenga la distancia, gire con cuidado y no empuje para entrar en el funicular: estas son algunas de las sugerencias que se han impuesto en las pistas de esquí durante la pandemia de coronavirus.
La Asociación Alemana de Esquí (DSV) aconseja a los esquiadores prestar especial cuidado en los remontes. Donde antes eran habituales las aglomeraciones, ahora se exige distancia.
En algunos lugares, los teleféricos o telesillas transportan menos personas o los asientos se asignan explícitamente, lo que a su vez puede provocar largas filas.
Por ello, la DSV sugiere en lo posible no esperar a los amigos, ya que provoca una retención adicional. En la zona de espera y en el propio medio de ascenso es obligatorio el uso de mascarilla. En algunos sitios está permitido únicamente el uso de mascarillas FFP-2. Los esquiadores deben informarse de ello en el lugar.
Una regla que se aplica independientemente de la pandemia del coronavirus, es la de llevar los esquíes en posición vertical delante del cuerpo en edificios cerrados o en grandes concentraciones de personas. De lo contrario, existe el riesgo de herir a alguien.
En las pistas, el esquiador más débil o lento marca el ritmo. Sin embargo, incluso estos deberían tomar regularmente un descanso en el borde de la pista. La pausa debe comenzar recién cuando todos los miembros del grupo se hayan detenido.
Según la DSV, es útil esquiar en grupos más pequeños, ya que esto aumenta la diversión para todos los participantes.
Probablemente la regla de conducta más importante en la pista es que el derecho de paso lo tiene la persona que ya está sobre ella esquiando. Por eso es imprescindible mirar hacia arriba antes de salir.
El adelantamiento es posible con suficiente distancia y no importa si uno se desplaza por la izquierda o por la derecha. En el caso de parar, se recomienda hacerlo en el borde de la pista y en un lugar que sea muy visible. No es adecuado detenerse inmediatamente detrás de las crestas o curvas o en lugares estrechos.
Además, según la Asociación Alemana de Esquí debería ser una cuestión obvia ofrecer ayuda a una persona que se ha caído, incluso si no está lesionada.
«Acérquele los esquíes, pregúntele cómo está y ayúdele a levantarse», sugiere la DSV para fomentar el buen comportamiento y la cordialidad en las estaciones de esquí.