La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó la asignación de tres nuevas denominaciones para la Biblioteca Pública Municipal Francisco Umbral (Villaverde), la plaza de los Cronistas de la Villa (Centro) y la glorieta del Padre Luis de Lezama (Fuencarral-El Pardo).

Según informó Sanz en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la nueva biblioteca del distrito de Villaverde, ubicada en la calle del Calcio, 1, se denominará Biblioteca Pública Municipal Francisco Umbral, en homenaje a uno de los grandes narradores y periodistas de la segunda mitad del siglo XX. Nacido en Madrid en 1932, Umbral desarrolló una extensa carrera literaria y periodística, vinculada estrechamente a la ciudad.
Fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1996) y el Premio Cervantes (2000). La biblioteca, integrada en la Red de Bibliotecas Públicas Municipales y situada en el edificio sociocultural Marta Escudero Díaz-Tejeiro, abrirá sus puertas próximamente.
El distrito de Centro incorporará a su callejero la nueva plaza de los Cronistas de la Villa, ubicada entre las calles del Rollo, Madrid, Sacramento y Duque de Nájera. Con esta denominación, el Ayuntamiento reconoce la labor de los cronistas oficiales de Madrid, figuras honoríficas y vitalicias encargadas de custodiar, investigar y divulgar la historia y la identidad de la ciudad. Desde Mesonero Romanos, primer cronista mayor y oficial nombrado en 1864, hasta cronistas más recientes, esta plaza rinde homenaje a todos ellos por su labor desinteresada en favor del conocimiento y la memoria de la capital.
En el barrio de Montecarmelo (Fuencarral-El Pardo), frente a la iglesia de Santa María La Blanca, la glorieta situada a la altura del número 25 de la calle del Monasterio de Oseira recibirá el nombre del padre Luis de Lezama, sacerdote, periodista y emprendedor social fallecido en Madrid en enero de 2025. Fundador de iniciativas como la Taberna del Alabardero y del Colegio Santa María La Blanca, Lezama dedicó su vida a la promoción de jóvenes en riesgo de exclusión a través de la formación y el empleo en el sector hostelero. Su legado social y educativo queda así vinculado al entorno donde desarrolló sus iniciativas.