La Comunidad de Madrid mejorará la accesibilidad en las nuevas estaciones de la red de Metro con la instalación de ascensores que conectarán directamente desde la calle al andén, sin pasar por el vestíbulo y donde el usuario validará su título en un torno instalado a la salida del elevador.
En concreto, esta medida se llevará a cabo en Tetuán, Puente de Vallecas, Ciudad Lineal, Carabanchel, Campamento y Canillejas, con un presupuesto superior a 11 millones de euros y un plazo de ejecución de las obras de 12 meses, que estarán finalizadas en 2025.
Así lo anunció el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Executive Forum.
“Esta iniciativa beneficiará a los casi 17 millones de viajeros que transitan al año por estas zonas del suburbano y es una solución pensada para aquellas paradas por las que discurre una sola línea y se encuentran a poca profundidad”, señaló.
La compañía pública metropolitana está redactando también el proyecto de construcción de tres nuevos elevadores en Alto de Extremadura, cuya inversión alcanza los 15 millones de euros; y se prevé que entren en servicio a finales de 2026.
Igualmente, se va a instalar un tramo de escaleras mecánicas en Prosperidad, Estrella y San Blas, con la intención de salvar el último salto entre el vestíbulo y la calle. Esta acción cuenta con un presupuesto estimado de 2,2 millones de euros y un plazo de realización de nueve meses.
SIMPLIFICACIÓN MODELO TARIFARIO
Rodrigo recordó que otra de las iniciativas que verá la luz a lo largo de la presente Legislatura es la simplificación del actual modelo tarifario, que pasará de seis coronas a dos: la A, para el transporte en la ciudad de Madrid y la B para el resto del territorio. Así, por ejemplo, “aquellos ciudadanos que hoy hagan uso de un abono C2, van a ahorrar casi 100 euros al año”, constató.
Esta medida irá acompañada de la remodelación del mapa concesional de servicio de autobuses que ya está llevando a cabo el Gobierno regional, que afectará a las 468 líneas que atienden las 8.500 paradas en las 179 localidades.
El consejero destacó que la flota está compuesta por 4.200 vehículos, urbanos e interurbanos, de los que el 73% están impulsados por energías limpias: electricidad, gas natural, híbridos o hidrógeno, “una cifra que es resultado de un compromiso y un esfuerzo compartido por el Ejecutivo autonómico y las empresas, tanto las privadas como las municipales”, enfatizó.
Este nuevo plano “es un trabajo que va a dar respuesta a las necesidades cambiantes de los usuarios, con mayor calidad, mejor cobertura, aprovechando las oportunidades que ofrecen las herramientas digitales y las nuevas tecnologías de motores y nuevos combustibles”, añadió Rodrigo.
En este sentido destacó que los principios rectores de la política de transportes en la Comunidad de Madrid son “la accesibilidad y conectividad territorial, favoreciendo la intermodalidad y planteando soluciones específicas que lleguen incluso a las áreas poco pobladas”.
Tal y como señaló, “esas ideas son el origen del taxi a demanda, un modelo que funciona en 42 localidades de la Sierra Norte y que está dando excelentes resultados, con más de 1.300 viajes al mes para una población de 32.000 habitantes”.
Por ello, antes de fin de año, esta fórmula, “a la que dedicamos 1,2 millones de euros de inversión”, llegará a 75 municipios, 19 del sureste y 16 del suroeste, y beneficiará a más de 106.000 personas.