En España, el 48% de los adultos y el 25% de los niños no tienen un «sueño de calidad», lo que supone que los trastornos del sueño afectan hasta a un 30% de la población española. En total, más 4 millones de españoles padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Sin embargo, en España sólo están diagnosticado un 10% de las personas que padecen un trastorno del sueño, según los neurólogos. Pero, independientemente de que se produzca un trastorno o no, una gran parte de la población española «no descansa adecuadamente», según estimaciones de la SEN.
Además, los últimos estudios realizados al respecto apuntan a que «un 50% de la población tiene problemas para conciliar el sueño y un 32% se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador».
Según la doctora Ana Fernández Arcos, coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN, existen «impedimentos» para el sueño en una gran parte de la población, «principalmente por las necesidades laborales, sociales y de estilo de vida que restan horas al descanso nocturno, siendo inadecuado por debajo de 7 horas en adultos».
Y un mal descanso tiene «consecuencias» en la salud individual y en la sociedad en general, además de asociarse a problemas de salud mental, emocional y física”. Además, recordó que “las personas con enfermedades crónicas, miembros de minorías y personas en situación de precariedad pueden tener grandes dificultades para mantener unos hábitos de sueño óptimos”.
Según la SEN, existen cerca de un centenar de trastornos del sueño clasificados y, además, son muchas las personas que conviven con enfermedades que, por sus síntomas, interfieren en el buen descanso.
INSOMNIO Y APNEA
El insomnio es el trastorno del sueño más prevalente en España: afecta a aproximadamente al 20% de la población e impacta en la salud física y emocional de quienes lo sufren.
Otro trastorno del sueño común es la apnea obstructiva del sueño, que afecta al 5-7% de la población y provoca pausas en la respiración durante el sueño, interfiriendo en el descanso y aumentando a largo plazo el riesgo padecer de enfermedades vasculares (como el ictus), diabetes y otros problemas de salud graves.
Por otra parte, entre el 5-10% de los españoles padecen el síndrome de piernas inquietas, una afección que se manifiesta por sensaciones desagradables en las extremidades que aparece al atardecer o durante la noche y en reposo y provoca un impulso irresistible de moverlas durante el descanso, lo que dificulta la capacidad de conciliar el sueño.
Para la doctora Fernández Arcos, “aunque problemas como el insomnio, la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas, son los trastornos del sueño más comunes en España, existen otros muchos que no sólo afectan la calidad de vida de las personas que los padecen, sino que también pueden tener consecuencias en el desarrollo de enfermedades en el futuro”.
Por otra parte, el sueño es fundamental para la salud y para la salud cerebral, según los neurólogos, porque dormir mal «influye en la memoria y el aprendizaje y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas como el Alzheimer o la enfermedad cerebrovascular».
Pero también se ha relacionado con un mayor riesgo de trastornos metabólicos, infecciones o mortalidad prematura y es un factor común en muchos accidentes laborales o durante la conducción.
Por todo ello, la sociedad científica abogó por mantener buenos hábitos de sueño. Ello implica intentar dormir las horas suficientes acordes con cada edad, mantener un horario de sueño regular, además de «evitar los factores o elementos que puedan alterar el sueño como cenas copiosas, sustancias como el alcohol y o el tabaco, el estrés, el uso de móviles u ordenadores en los momentos previos a acostarse, o la duración de las siestas, que no deberían de exceder los 30 minutos».
Además, hay que cuidar el entorno donde se duerme, que debe estar «a oscuras y en silencio», además de llevar una vida saludable, tratando de realizar ejercicio físico de forma regular”, concluyó la especialista.