Berlín, 6 feb (dpa) – Los museos en Alemania temen sufrir una mayor presión financiera a través de recortes en los presupuestos públicos una vez que concluyan las restricciones por la pandemia de coronavirus.
«Luego de esta crisis necesitamos un debate fundamental acerca de cómo queremos manejar nuestra infraestructura», declaró a dpa el presidente de la Asociación de Museos Alemanes, Eckart Köhne.
«Tenemos a nuestras espaldas años importantes con ingresos fiscales burbujeantes, durante los cuales no hemos desarrollado nuestras infraestructuras. Esto no es un problema de los museos solamente», sostuvo.
Köhne, quien también es director del «Badisches Landesmuseum» de la ciudad de Karlsruhe, espera nuevos agujeros en los presupuestos públicos cuando se analicen los costos económicos generados por la pandemia de coronavirus.
El director de la Asociación de Museos recomendó preservar las estructuras importantes para la convivencia. «En las ciudades, los municipios y los pueblos, estas son las instituciones culturales como los teatros o los museos y la escena independiente. Esa vida en la ciudad debe ser protegida como infraestructura», manifestó.
Köhne alertó que aquello que no ha sido cuidado hasta ahora no debe terminar de arruinarse en los años magros. «Este es el debate fundamental que se debe dar. Lo hacemos por los museos, porque son indispensables para las comunidades y ciudades atractivas», explicó.
El experto en museos ya observa las primeras señales. «Los numerosos museos municipales son la columna vertebral del panorama museístico. Hay cargas adicionales en los municipios debido a la pandemia que deben ser absorbidas. Como suele ocurrir, la cultura es luego víctima de estos procesos», argumentó.
Köhne indicó que algunas ciudades ya han recortado sus presupuestos para el sector de la cultura.
Según el especialista, la cultura representa siempre menos de un uno por ciento de los presupuestos. «Con estos medios escasos no se puede salvar ningún presupuesto. Pero cuando se recorta en cultura, esto perjudica a todos y así la cultura se convierte en víctima de una política simbólica», declaró.
«Una de las grandes enseñanzas que deja esta crisis es que las finanzas municipales, así como están hoy organizadas, simplemente no sirven a la sociedad», sostuvo Köhne.
«Los municipios deben tener margen de maniobra y posibilidades para seguir gestionando ciudades habitables, en las que se invierta en museos, teatros, escuelas de música y la escena independiente, en todo ese ámbito que hace que una ciudad sea digna de ser habitada», explicó.
Köhne anticipó algunas de las consecuencias de la crisis. «Muchas instituciones seguirán existiendo pero no podrán trabajar tan bien si no se toman medidas», declaró.
El experto estimó que disminuirán las exposiciones de tamaño medio que se nutren de un público local. «Los fondos necesarios para ello tienen que recaudarse de forma generalizada en el ámbito de los museos, incluso en las comunidades más pequeñas. Eso será cada vez más difícil. Ahí es donde se notarán los recortes», advirtió.
Por Gerd Roth (dpa)