Múnich, 28 dic (dpa) – Los consumidores alemanes podrían ahorrar más de 11 toneladas de dióxido de carbono (CO2) en 2022 si implementaran sus planes para la protección del clima en cuanto a movilidad, calefacción y electricidad, indica un estudio.
A esta conclusión llegó un análisis de la empresa de asesoría Energy Brainpool por encargo de la empresa de electricidad Eon.
Los expertos se basaron en una encuesta representativa del instituto de opinión Civey entre 30.000 ciudadanos sobre temas como electricidad y movilidad así como entre 10.000 personas acerca del tema calefacción.
Eon informó que el potencial ahorro de CO2 establecido se encuentra por sobre los valores anuales de emisión de grandes ciudades alemanas como Colonia o Múnich.
A la pregunta: «¿Prevé pasarse el año que viene 2022 a una tarifa 100 por ciento de electricidad ecológica?», el 6,1 por ciento de los encuestados, que hasta ahora compraban electricidad generada de manera convencional, respondió que sí.
Energy Brainpool calculó con ayuda de otras fuentes un ahorro potencial de CO2 de 2,4 millones de toneladas en Alemania.
A la pregunta: «¿Prevé pasarse el año que viene 2022 a un auto eléctrico?», hecha a conductores que no tenían un automóvil con esta propulsión, un 5,7 por ciento dio una respuesta afirmativa.
Los expertos consideran que esto facilitaría un posible ahorro de dióxido de carbono de 3,6 millones de toneladas.
En cuanto al tema calefacción, también fueron interrogadas únicamente personas que pueden decidir sobre el modo de calefaccionar su vivienda.
El 24,4 por ciento señaló que tiene previsto optar por un tipo de calefacción compatible con el medio ambiente en 2022. Esto permitiría ahorrrar 5,3 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Según la Asociación Alemana de Industrias de la Energía y el Agua (BDEW), en 2020 había más de 1.300 empresas que ofrecían electricidad en Alemania.
De acuerdo con la Agencia Federal de Redes, los clientes privados pudieron elegir en 2020 en su zona de red entre 142 proveedores en promedio. Casi el 30 por ciento de todos los hogares optaron por la energía verde.