Berlín, 22 sep (dpa) – El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, reconoció sentirse cada vez más aislado en su defensa por mantener el conocido freno de la deuda en el presupuesto estatal, pese a la crisis actual.
«He visto que me estoy quedando cada vez más aislado, después de que Markus Söder (líder de la conservadora CSU) haya dicho también que el freno de la deuda puede ser una doctrina equivocada», dijo en declaraciones publicadas hoy por el portal «The Pioneer».
«Soy de la opinión de que debemos respetar el freno de la deuda y también volver a implementarlo el año que viene si es posible», añadió.
La figura, anclada en la Ley Fundamental (Constitución) desde 2011, tiene como objetivo garantizar que el presupuesto nacional y los regionales se gestionen sin ingresos procedentes de préstamos.
Sin embargo, en «situaciones excepcionales de emergencia», el freno de la deuda puede ser suspendido por el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento), como ocurrió en 2021 y 2022 a causa de la crisis del coronavirus.
El también líder del Partido Liberal (FDP) explicó que Alemania ya tiene pendiente de pago 30.000 millones de euros (29.500 millones de dólares) en concepto de deuda para 2023. «No es una cantidad de dinero que podamos hacer desaparecer por arte de magia. Hay que devolverlo», expresó.
El líder de la conservadora Unión Social Cristiana de Baviera y primer ministro de la región, Markus Söder, se mostró el miércoles a favor de mantener el freno de la deuda.
«Pero, ¿y si se produce una enorme y grave crisis? ¿(Una que alcance) una dimensión que va más allá de la prevista? Aferrarse al dogma (del freno de la deuda) puede entonces no ser la solución para un país», opinó.