(dpa) – Desde que Rolls-Royce lanzó en 2020 la segunda generación de su Rolls-Royce Ghost con una parrilla de radiador en forma de templo e iluminada profusamente con tecnología LED, la berlina de lujo brilla en la carretera como la Acrópolis en Atenas.
Frank Huber, responsable del área de iluminación de Hella, proveedor alemán de sistemas para la industria automotriz con sede en la región de Renania del Norte-Westfalia, afirma que, de este modo, Rolls-Royce se ajusta a la tendencia actual.
«Tenemos la clara sensación de que los fabricantes buscan más que nunca soluciones de iluminación innovadoras para dotar a sus vehículos de un carácter único», comenta.
BMW tomó la iniciativa hace dos años con la tercera edición del X6, en cuya lista de equipamientos opcionales destaca la parrilla iluminada Iconic Glow.
En el marco cromado que rodea la rejilla, los bávaros instalaron más de una docena de diodos LED, algo que hasta ese momento había estado reservado a los coches de exposición, estudios de diseño y vehículos tuneados sin homologación para la carretera.
El fabricante explica que la luz que despiden los diodos se desliza por las barras cromadas de la parrilla como una cascada. Las LED adicionales proporcionan un brillo que otorgan al X6 un aspecto inconfundible, incluso de noche, sin molestar al tráfico que circula en dirección contraria.
Al parecer, encontrar el equilibrio entre el brillo y el deslumbramiento no siempre es fácil. Los ingenieros de Rolls-Royce afirman que el Ghost, con sus 20 LED en el radiador, brillaba inicialmente más de lo que hubieran deseado.
Los británicos solo quedaron satisfechos con el resultado una vez que cepillaron la parte posterior de las barras de metal pulido de la parrilla, reduciendo así los reflejos.
Estos espectáculos de luz han dejado de ser un privilegio de las marcas de alta gama. Cuando Skoda lance este año el Enyaq, su primer modelo totalmente eléctrico, este contará también con una parrilla opcional totalmente iluminada.
El jefe de diseño de la empresa, Oliver Stefani, explica que los checos matan así tres pájaros de un tiro: «Es un homenaje a la tradición del cristal de Bohemia, con lo que conseguimos un alto nivel de reconocimiento y mostramos a primera vista que el Enyaq es algo nuevo, algo muy especial».
Sin embargo, Skoda no es la única marca que presenta modelos eléctricos con iluminación LED en toda la anchura del vehículo.
Según información proporcionada por los fabricantes mismos, tanto los coches eléctricos de VW, desde el Golf GTE hasta el ID4, como los modelos EQ de Mercedes, se distinguirán de las series de modelos convencionales, entre otras cosas, por una franja de lámparas LED que conecta los faros por encima de la parrilla del radiador.
En el caso del Mercedes EQA, este detalle hace que, por lo menos en la oscuridad y con las luces encendidas, ya no pueda confundirse con el Mercedes GLA, con quien comparte plataforma.
Diseñadores como Gorden Wagener, estilista de Mercedes-Benz, admiten que les gustaría instalar aún más luz, y miran con envidia hacia otras regiones del mundo donde, por ejemplo, toda la estrella de Mercedes destaca iluminada en el frontal de los vehículos.
En el estudio conceptual Vision EQS, Wagener experimentó, de hecho, con cientos de estrellas parpadeantes detrás de la parrilla ennegrecida. «Pero las autoridades de homologación nos imponen especificaciones muy estrictas en términos de visibilidad y seguridad», explica el diseñador.
Hans-Georg Marmit, de la organización alemana de evaluación de vehículos KÜS, defiende la normativa: «Cuantas más fuentes de luz diferentes tenga un coche y cuanto más brille la parte delantera, mayor será el riesgo de encandilar al tráfico que viene de frente y de dificultar la orientación de los demás conductores».
Por este motivo, Marmit también advierte contra las soluciones de reequipamiento, oficialmente catalogadas como luces de posición, con las que los distribuidores de accesorios quieren unirse a la moda actual: en las tiendas online se ofrecen numerosos sistemas para iluminar la parrilla del radiador y los logotipos de las marcas.
Marmit señala que, a diferencia de los fabricantes durante el desarrollo de vehículos, los propietarios de estos no tienen tanto margen de maniobra en lo que respecta a la homologación de accesorios de reequipamiento.
«Quien no tenga cuidado e instale sistemas sin homologación se arriesga a que los inspectores le apaguen las luces por completo durante un control de tráfico o, a más tardar, en la siguiente inspección general».
Por Thomas Geiger (dpa)