Dortmund (Alemania), 15 ago (dpa) – Puños en alto, el noruego Erling Haaland pudo disfrutar anoche de la ovación brindada por los fans que ocupaban parcialmente el estadio, tras marcar dos goles y repartir tres asistencia en la victoria por 5-2 del Borussia Dortmund frente al Frankfurt.
«Es muy pronto para un desafío. Pero cuando juegas en Dortmund, con la afición y la historia, no necesitamos hablar de segundos o terceros puestos. Entonces el objetivo debe ser siempre ganar títulos», escribió eufórico el capitán del equipo, Marco Reus, en referencia a la rivalidad con el Bayern Múnich.
A tres días de la disputa de la Supercopa Alemana contra el Bayern Múnich, que tambien se jugará en Dortmund, el equipo ahora entrenado por Marco Rose mostró un estado de forma impresionante en su debut liguero.
Pese a las ausencias de Mats Hummels, Raphael Guerreiro y Emre Can, el once del Dortmund fue liderado por Haaland y Reus y desplegó un fútbol intenso y con una presión que no recordaba desde los tiempos en que el conjunto era entrenado por el germano Jürgen Klopp, ahora en Liverpool.
«No se puede hacer mucho más que eso», comentó Rose sobre el partido que supuso su debut en la Bundesliga con el Dortmund, al que llegó procedente del Borussia Mönchengladbach.
Sobre los cánticos de la afición a Haaland, que que se prolongaron durante varios minutos tras el pitido final, añadió: «Un momento extraordinario».
El protagonista absoluto del partido se refirió por su parte a la vuelta parcial de los aficionados al estadio, después de que las duras restricciones por la pandemia del coronavirus no permitieran su presencia.
«Hoy era fácil estar extra motivado. No puedo describirlo, pero cuando marqué, fue una sensación maravillosa», dijo el delantero de 21 años al canal noruego «Viaplay Fotball».
Por Heinz Büse (dpa)