Bonn (Alemania), 17 jun (dpa) – La Agencia Federal de Redes de Alemania volvió a calificar de «tensa» la situación del suministro de gas en el país por primera vez desde finales de marzo, según el informe diario publicado hoy.
«Sin embargo, el suministro de gas en Alemania es estable por el momento», aclaró la entidad, añadiendo que la seguridad del abastecimiento sigue estando garantizada por el momento.
El motivo de la reevaluación es la merma del volumen de suministro de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream 1 del mar Báltico en los últimos días.
La empresa energética rusa Gazprom estranguló los flujos de gas al 40 por ciento de la capacidad máxima y lo justificó con los retrasos en la reparación de las turbinas de los compresores.
«Desde mediados de la semana, el paso de gas a otros países europeos como Francia, Austria y la República Checa también se ha visto afectado por esta reducción», informó la autoridad alemana.
La agencia añadió que las empresas afectadas por la falta de entregas pueden actualmente adquirir los volúmenes de gas en otros proveedores del mercado.
Por su parte, la asociación alemana de propietarios Haus und Grund apoyó hoy la propuesta de la Agencia Federal de Redes de reducir la temperatura mínima de la calefacción en los edificios residenciales.
«Es un impulso valioso. Ahora debemos prepararnos para todas las eventualidades. Los propietarios harán todo lo que esté a su alcance para que sus inquilinos tengan pisos cálidos en otoño e invierno», señaló el director de la asociación, Kai Warnecke.
Con el telón de fondo del ataque ruso a Ucrania, el presidente de la Agencia Federal de Redes, Klaus Müller, había propuesto rebajar las temperaturas mínimas de la calefacción en los hogares para ahorrar la mayor cantidad posible de gas.
Según Warnecke, la propuesta tiene sentido, ya que un grado menos de temperatura ambiente significa un siete por ciento menos de consumo de energía.
«Todos los consumidores, ya sean inquilinos o propietarios, están llamados a optimizar su comportamiento en materia de calefacción siempre que sea posible», agregó.
Por el contrario, la Asociación Alemana de Inquilinos calificó de «camino completamente equivocado» que el Estado pueda intervenir en la temperatura de la calefacción en el sector residencial.
El presidente de la entidad, Lukas Siebenkotten, dijo a dpa que una regulación del suministro de gas para la calefacción afectará sobre todo a quienes dependen de temperaturas más altas debido a su edad o a una enfermedad, y que por lo tanto no es una medida razonable.
Además, según Siebenkotten, prescribir por ley el uso de la calefacción no hace justicia al heterogéneo parque inmobiliario.
«Los que tienen que pagar más costes energéticos son los que viven en los edificios que están en peores condiciones energéticas. Pero la gente tampoco puede permitirse un cambio de piso debido a los altos costos del alquiler», señaló.
«No sabemos cómo esta idea descabellada llegó a la Agencia Federal de Redes. Parece como si el Ministerio de Economía quisiera probar hacia dónde sopla el viento», agregó.
«Independientemente de si vivimos en una vivienda alquilada o en casa propia, todos tenemos que ahorrar energía, pero realmente todos, no solo y principalmente los inquilinos. Todo esto puede y debe hacerse voluntariamente. Las reacciones a esta regulación, incluso del sector inmobiliario, demuestran que la propuesta debe ser retirada inmediatamente», destacó Siebenkotten.
Si bien el Gobierno alemán volvió a asegurar que el suministro de gas en el país es estable, un portavoz del ministro de Economía, Robert Habeck, habló al mismo tiempo de una situación grave.
Hasta ahora, ningún país de la Unión Europea puso en marcha un mecanismo de solidaridad, luego de que la empresa Gazprom redujese el flujo de gas ruso hacia Europa Occidental a través del gasoducto Nord Stream 1.